Hoytom. ‘Die Maschine’ made in Bizkaia
Fundada en 1961, Hoytom es una empresa familiar de tercera generación que suma más de 50 años dedicados al diseño y fabricación de equipos de control de calidad y ensayo de materiales, enclavada en un entorno empresarial fuerte y con múltiples sinergias como es Bizkaia.
Hoytom lleva más de 50 años fabricando máquinas de ensayos destructivos. Hoytom diseña, mecaniza y monta sus máquinas, lo que le permite tener un control absoluto de cada una de ellas.
En un mundo como el actual, en el que cualquier sector busca la excelencia en sus componentes y productos, Hoytom se abre hueco ayudando a las empresas a encontrar puntos de mejora en los materiales que utilizan en sus procesos, desde el diseño, la producción y el producto final, a través de sus máquinas de ensayo.
Su filosofía de trabajo en equipo le lleva a sentir la necesidad de trabajar de la mano de sus clientes, desarrollando soluciones de ensayo a medida de sus requerimientos y de sus particularidades. Este enfoque ha permitido a Hoytom convertirse en referente nacional en su campo de trabajo y mantenerse también en una posición privilegiada internacionalmente, exportando sus productos a países de los cinco continentes.
Sus máquinas se fabrican a medida atendiendo a los requerimientos de cada cliente.
Soluciones para todos los sectores
En el marco de su especialización, Hoytom aporta soluciones a todo tipo de sectores, teniendo como clientes habituales a empresas del sector de la automoción, la aeronáutica, metal, papel y cartón, plásticos y madera, entre otros. Por ello, su departamento I+D+i está en constante evolución, haciendo que las necesidades futuras de sus clientes sean sus proyectos de presente.
Uno de los puntos fuertes de Hoytom es ser una empresa que diseña, mecaniza y monta sus máquinas, lo que le permite tener un control absoluto de cada una de ellas, contando con personal altamente cualificado y con gran experiencia en su fabricación y montaje, así como con la máquina herramienta necesaria para conseguir la calidad exigida en todos sus productos. Ubicada en Leioa (Bizkaia), a 10kms de Bilbao, las instalaciones de Hoytom ocupan una extensión de 1800m2, destinados a fabricación, almacén, oficinas y laboratorio de calibración.
Die Maschine (la máquina) “es nuestro ‘claim’ —aseguran desde la dirección de Hoytom—- porque estamos seguros de que nuestras soluciones de ensayo son el motor de la mejora en los procesos de todo tipo de sectores. La calidad y la excelencia son nuestro objetivo y, por lo tanto, nuestro reto, del que queremos hacer partícipe a todos los clientes que apuestan por Hoytom”.
Hoytom cuenta con un laboratorio de calibración para dar servicio de verificación y calibración en los laboratorios de sus clientes (in situ), acreditado como Laboratorio de Calibración ENAC desde 1996, lo que muestra su compromiso con la calidad. Convencidos de la importancia de la divulgación y la formación, Hoytom ofrece también cursos formativos a aquellas empresas, universidades, institutos o grupos que se lo solicitan.
“Cada vez más empresas ven nuestras máquinas como un punto de mejora productiva”, explican Iván y Jon del Hoyo Andrés, director general y director de producción de Hoytom, respectivamente.
Entrevista a Iván García del Hoyo y Jon del Hoyo Andrés, director general y director de producción de Hoytom, respectivamente
“La calidad de un producto pasa por ensayar los materiales con que se fabrica”
La siguiente entrevista nos acerca a la actividad de Hoytom desde dentro, de la mano de dos de sus responsables. Ellos nos cuentan cómo trabajan en Hoytom y la aportación de valor de sus soluciones de ensayo.
¿Qué valor añade a Hoytom el hecho de ser una empresa familiar?
Las empresas familiares se caracterizan por tener una visión a largo plazo. Los valores que se trasmiten generación tras generación son percibidos por los clientes, proveedores y distribuidores, generándoles confianza, más aún cuando los miembros de la familia, como en el caso de Hoytom, estamos al frente del negocio día a día.
Hoy tienen a su tercera generación al frente… ¿Qué aspectos destacaría de la trayectoria de Hoytom? ¿Cuáles han sido sus pasos decisivos?
El punto más complicado fueron los inicios. Nuestro abuelo fue quien tuvo la valentía de emprender este negocio, siendo una de las muchas personas que emigraron de otras comunidades, en este caso de Asturias, al País Vasco en busca de una oportunidad para él y su familia. Siempre hay que tener presente de dónde venimos. Para nosotros él sigue siendo un referente hoy en día y es uno de los valores que queremos que siga perdurando en las siguientes generaciones de la familia.
No podemos obviar que mantenerse en el negocio durante más de 50 años no ha sido fácil y que muchos otros se han quedado por el camino. La clave ha sido la constancia, el trabajo y el saber adaptarse a los nuevos tiempos. Somos conscientes de que las necesidades y exigencias de nuestros clientes cambian constantemente, por lo que debemos estar en constante evolución.
¿Qué aportan sus soluciones de ensayo?
Todos queremos calidad en nuestros productos y para buscarla se necesita ensayar los materiales con que se fabrican. Nosotros aportamos soluciones de ensayo que mejoran sobre todo los procesos productivos, pero también damos solución en los procesos de diseño de los productos y en la parte final del proceso, con el producto final. Se puede decir que gracias a nuestras máquinas todas las empresas que forman parte del proceso de producción de un producto cumplen los estándares, asegurando que su proceso está de acuerdo a norma y que el que realice el siguiente paso dentro de la cadena no se encuentre con problemas.
Nosotros siempre hablamos de asegurar la trazabilidad de los ensayos de los materiales utilizados en cada proceso. Es importante ensayar el producto en cada eslabón de la cadena para identificar a tiempo posibles anomalías que pueden echar a perder una inversión importante de dinero o, lo que es peor, que llegue al consumidor final y no satisfaga las expectativas, originando una mala imagen de la empresa.
¿Sus máquinas deben entenderse entonces como un punto de mejora productiva en las empresas clientes? ¿En qué sentido?
Por supuesto, son un punto de mejora productiva. Es realmente en el proceso productivo donde más valor aportamos. Lo importante es aprovechar los recursos que cada empresa tiene y no derrocharlos. De esta manera, nuestras máquinas ayudan a las empresas a elegir bien el material con el que construyen su desarrollo o producto y a optimizar de esta manera sus costes. La mala elección de un material o un proceso productivo mal ejecutado pueden suponer millones de euros en pérdidas, por eso son tan importantes los controles de calidad en las cadenas de producción.
¿El cliente realmente lo entiende así? ¿Para qué perfil de empresas trabajan?
Muchos lo entienden así porque la norma se lo exige: no les queda más remedio que aplicar esas normas con el fin de conseguir los estándares exigidos. Sin embargo, cada vez son más las empresas que ven nuestras máquinas como un punto de mejora productiva. Todos los que lo ven así mejoran sus costes de producción y, lo que es más importante, su producto final, que es lo que el cliente percibe.
¿La personalización de sus máquinas es un diferencial de Hoytom?
Fabricamos máquinas estándares para diferentes tipos de ensayos y que con un simple cambio de utillajes son capaces de realizar ensayos de diferente tipo. Pero lo cierto es que no siempre esas máquinas hacen lo que el cliente necesita, ya que las piezas o materiales que quieren ensayar tienen unas características concretas. Para Hoytom, poder dar solución a nuestros clientes en un problema concreto de ensayo es todo un reto y creemos que es lo que nos da un valor diferencial respecto a nuestra competencia.
¿Cuáles son los otros valores competitivos de la empresa?
Nuestras máquinas están fabricadas con materiales de alta calidad. Por poner un ejemplo, las células de carga que montamos en nuestras máquinas son de una marca líder y referente. La importancia de esta pieza reside en que es la que aporta la información del ensayo y debe tener la mayor precisión posible. Por otro lado, hemos mejorado en estos últimos años en la rigidez de las máquinas. Es un factor importante, a día de hoy podemos decir que tenemos unas de las máquinas más rígidas del mercado gracias a nuestro nuevo sistema de transmisión STARK que, además de aportar rigidez, hace que la máquina sea más eficiente y que emita menos ruido. Los 3 años de garantía y el nuevo diseño de las máquinas posicionan nuestro producto en un muy buen lugar respecto a los competidores.
¿Qué papel juega el I+D+i en Hoytom?
Nuestro departamento de I+D+i es una combinación de personas con mucho peso y experiencia y gente joven con ideas nuevas y ganas de seguir innovando. Damos mucha importancia a esta combinación, ya que nos aporta un equilibrio clave para poder seguir avanzando e innovando pero sobre la base de los conocimientos que nos han ayudado a ser un referente en el sector.
El departamento de I+D+i es, probablemente, el más importante de la empresa. Parece un tópico decir esto, pero en nuestro caso es de vital importancia el desarrollo de máquinas y soluciones adaptadas a nuestros clientes. El departamento de I+D+i da vida a esas soluciones y muchas veces consigue adelantarse a ellas.
¿Cuáles van a ser las claves de futuro de la empresa? ¿Potenciar su internacionalización va a ser una de ellas?
Uno de los puntos que queremos explorar es el de seguir buscando o potenciando sectores en los que tenemos cierto margen de crecimiento o donde creemos que aún podemos seguir innovando. El sector del papel y cartón es uno de ellos. Hemos hecho múltiples máquinas para este tipo de ensayos, pero creemos que es un ámbito al que aún podemos aportar cosas interesantes. Potenciar la internacionalización va a ser otra de esas claves que nos va a ayudar a seguir creciendo.
¿Por qué creen que el cliente confía en Hoytom?
Sin duda nos hemos ganado la fidelidad de nuestros clientes. Muchos han crecido junto a nosotros y es esa labor de acompañamiento de tantos años la que crea fuertes vínculos. Además creemos que, en nuestro caso, el boca a boca siempre nos ha funcionado muy bien: no hay mejor embajador que un cliente satisfecho. Por eso trabajamos por y para ellos.
“Solucionar un problema concreto de ensayo en un cliente es un reto que nos da un valor diferencial respecto a nuestra competencia”.