“En nuestros trabajos de diseño de seguridad formamos equipo con todas las personas involucradas con la máquina”
Entrevista a Jon Rotaeche, gerente de Safework
La empresa Safework, creada en 1992, está especializada en solucionar problemas de seguridad en máquinas. “Nuestro producto estrella es el asesoramiento. Realmente el poder apoyar al cliente desde todos los ángulos de la seguridad en máquinas constituye nuestro mayor valor y es lo que más aprecian nuestros clientes”, sostiene Jon Rotaeche, gerente de la compañía.
Ustedes cuentan con soluciones integrales de seguridad. ¿En qué consisten?
Desde el principio nos amoldamos a las necesidades en materia de seguridad en máquinas de las empresas. A día de hoy eso significa poder ofrecer desde el diseño de un sistema de seguridad para una máquina cualquiera hasta el dispositivo más adecuado para una aplicación especial, pasando por la certificación de máquinas nuevas, la adecuación de máquinas en funcionamiento, etc. Todas estas actividades se pueden resumir en tres epígrafes: asesoramiento, ingeniería y dispositivos. Para hacerse una idea del alcance de nuestra oferta, nuestra primera pregunta ante un cliente es: ¿Qué necesita de seguridad en máquinas? La respuesta es nuestro producto.
¿Cuál es el perfil de sus clientes?
Nuestros clientes están en todos los sectores de la producción, es decir, todos los que utilicen o fabriquen máquinas.
Dice que sus actividades se resumen en los epígrafes asesoramiento, ingeniería y dispositivos. ¿Qué ofrece Safework en materia de asesoramiento?
Para los fabricantes de máquinas ofrecemos servicios de certificación, que pueden incluir desde la elaboración o revisión de Expedientes Técnicos de Construcción hasta el diseño de sistemas de seguridad como solución a problemas concretos, pasando por la realización de ensayos de parada o de ruido que se precisen. Para el usuario de máquinas, con problemas de adecuación de su seguridad a legislación vigente (R.D.1215/1997 de utilización de equipos), ofrecemos la realización de un Informe de Adecuación que incluye la inspección de las máquinas, el diseño de la solución de seguridad adecuada a cada una, y el precio de la adecuación de cada máquina. Es un producto muy completo y dirigido a solucionar los problemas, que permite planificar las tareas de adecuación de máquinas y tomar decisiones con los datos necesarios en la mano.
¿Y en cuanto a ingeniería?
Además de ofrecer la realización llaves en mano de las acciones de adecuación (establecidas en el Informe de Adecuación citado), también damos servicios de diseño aplicados a cualquier tipo de problema relacionado con la seguridad en máquinas.
¿Y en el ámbito de los dispositivos?
Representamos de forma exclusiva o preferente a varios fabricantes de dispositivos de seguridad, con lo que en nuestro catálogo se puede encontrar lo necesario para cualquier aplicación: detectores de todas las tecnologías, elementos de mando seguros, equipos lógicos de seguridad certificados, señalización… Además, nuestra forma colaborativa de trabajo propicia en cierta medida el desarrollo de dispositivos específicos para aplicaciones especiales de nuestros clientes.
¿Cuáles son las principales aplicaciones y sectores de sus soluciones?
Nuestras soluciones, tanto de asesoramiento como de ingeniería y dispositivos, se encuentran repartidas en todos los sectores: alimentación, farmacia, maquinaria, automóvil, aeronáutica, química, logística, etc.
Ustedes también forman en materia de seguridad a sus clientes. Háblenos de ello.
Nuestra formación está integrada en nuestros servicios. En el asesoramiento siempre hay una parte docente, de transmisión de conocimientos, que nos gusta potenciar y que no escatimamos. Nuestros cursos formales son lo más práctico posible: preferimos ofrecer un asesoramiento para la elaboración de un expediente técnico en la mesa de trabajo del cliente que una clásica clase en una sala con proyector. Es mucho más rentable.
En términos generales, ¿qué importancia cree que tiene para las empresas de nuestro país algo tan importante como la seguridad? Además de lo estrictamente obligatorio por ley, ¿están nuestras empresas suficientemente concienciadas con la seguridad?
La conciencia de la seguridad viene apoyada por varios factores, y, para bien o para mal, el de la obligatoriedad no es el menos eficaz. En España se ha producido en los últimos años un boom de la gestión de la prevención en la empresa que nos ha llevado a la cabeza de Europa de golpe. Hoy en día prácticamente todos los empleados españoles saben que su empresa está comprometida con la seguridad.
¿Cree que aprueban? Compárenos con los países de nuestro entorno.
La integración de la gestión de la prevención laboral en España se ha producido tan rápidamente que lógicamente ha empezado por las formas y luego por los contenidos. En países de nuestro entorno (Italia y Francia, cada uno a su manera) también ha ocurrido así. Esto hace que se encuentren actitudes contraproducentes (tanto de directivos como de trabajadores) por querer evitar las responsabilidades.
¿Y en los países sajones?
Allí las la responsabilidad está más integrada en el comportamiento social de las personas, lo que favorece una actitud consecuente de todos los estamentos de la empresa en cuanto a entender la seguridad como algo más que una obligación. Es una forma de trabajar.
El cambio generacional también está ayudando a que la seguridad se encuentre entre las prioridades reconocidas por todos los estamentos de las empresas españolas. El cambio cultural profundo precisa más tiempo, pero está en marcha y parece que estamos en el camino correcto.
A su juicio, ¿a qué retos se enfrenta el sector en la actualidad en nuestro país?
No digo nada nuevo pues es común a todas las actividades industriales, pero el gran reto es mantener nuestra independencia respecto a los intereses económicos de las grandes multinacionales, con su táctica de imposición de su fuerza económica en todas las situaciones, dando como realidad su interpretación distorsionada, incluso intentando influir en la normativa.
¿Y en cuanto a retos técnicos?
El desarrollo de dispositivos totalmente adaptados a las máquinas que reduzcan los riesgos, añadiendo ventajas para el funcionamiento de la propia máquina. Esto es posible cuando se integra el diseño de la seguridad en el diseño de las máquinas, y está muy relacionado con la evolución de todas las tecnologías. Por la velocidad a la que se están desarrollando todos los campos de la ciencia, este reto tiene bastantes probabilidades de ser superado.
¿Qué le pide hoy el cliente a un dispositivo o una solución de seguridad?
El cliente pide cumplimiento de normativa y certificación (lógicamente, la inspección laboral está realizando muchas actas cada año). Pero es una lástima que el cliente no valore la facilidad de mantenimiento que tienen nuestros productos. En general, los costes de mantenimiento no parecen estar debidamente considerados en las empresas. Este argumento es uno de los factores más rentables a medio y largo plazo de una instalación, y no hablo sólo de seguridad en máquinas.
¿Cuál es el aspecto más conflictivo o dificultoso a la hora de abordar una solución integral de seguridad?
Primero, la comunicación. Cuando vamos a diseñar la seguridad de una máquina, si la persona que sabe lo que se necesita saber sobre el uso y mantenimiento de la máquina no participa (o no se consigue que diga lo que sabe), el análisis cojea y el diseño es erróneo. Esto siempre tiene como primera consecuencia un coste más elevado de la solución correcta, pero lo peor es que puede derivar en un accidente. Para conseguirlo no existe nada nuevo.
¿Qué se necesita?
Debe generarse la confianza suficiente para que los conocimientos de la máquina se transmitan al especialista en seguridad, y, para que, a su vez, los conocimientos del asesor sean asimilados por el que conoce la máquina. Todos nuestros trabajos de diseño de seguridad en máquinas se basan en la premisa de formar equipo con todas las personas involucradas con la máquina: desde el operador hasta el personal de mantenimiento, incluyendo todas los que conozcan la máquina desde sus distintos ángulos.
¿Qué otros puntos destacaría?
La adaptación de los operarios a los sistemas de seguridad. Tras la adecuación de las máquinas al R.D.1215/1997 —e incluso antes— es común observar por parte de algunas personas un rechazo a las nuevas medidas de seguridad, ya que modifican la relación habitual del hombre con la máquina.
Cuando se trata de una simple modificación de costumbres, la adaptación suele ser rápida y sin problemas. Los problemas vienen cuando la adecuación de la seguridad implica la pérdida de una funcionalidad de la máquina. Es el caso de las operaciones manuales y/o artesanales que se venían realizando con un alto riesgo pero sin historial de accidentes.
¿Qué se hace en estos casos?
Deben tomarse decisiones apoyadas por estudios como nuestros Informes de Adecuación, que aportan los argumentos objetivos para determinar las condiciones en las que se pueden realizar estas operaciones de riesgo especialmente alto. Aunque los factores que contribuyen a la adaptación del personal a las máquinas adecuadas son complejos, por nuestra parte incluimos entre las condiciones imprescindibles de diseño de cualquier sistema de seguridad su facilidad de uso.