La crisis económica agudiza el abandono de mascotas en España
Colapso en las perreras
“Hay gente que tiene muchos problemas económicos y no puede mantener al perro. Nos hemos llegado a encontrar perros con una bolsa atada y en su interior una nota en la que se especificaba su nombre, su fecha de nacimiento y, además, que estaba enfermo y que sus dueños no se podían hacer cargo del tratamiento”, explica Raquel Santiago, secretaria de la asociación 'Dejando huella', uno de los dos colectivos que gestiona el centro de acogida municipal de animales domésticos San Jorge en Cáceres. “La crisis se está notando muchísimo”, insiste.
Paqui Santana, una de las voluntarias de la protectora Asoka de Alicante, señala que el desempleo es uno de los determinantes del abandono de mascotas ya que “tener un animal en casa que esté enfermo o tenga otros problemas supone unos gastos que no todo el mundo puede asumir. Los tres albergues que gestionamos en la provincia se encuentran actualmente a tope de capacidad. Solo durante este verano en el centro de Alicante capital han entrado unos 40 gatos y 50 perros”.
Estos tres testimonios recogidos en medios de tres puntos de España bien alejados uno de otro son una prueba evidente de que la situación se está generalizando y de que las mascotas han entrado a formar parte del grupo de aquellas cosas de las que se puede prescindir para que los números del presupuesto familiar cuadren a final de mes.
Falta de concienciación
Estos números sitúan a España como uno de países de la Unión Europea con mayor tasa de abandonos de animales de compañía, una situación que no puede justificarse solo con la crisis. La crisis está golpeando con fuerza a la economía de muchos países de nuestro entorno y sin embargo las tasas de abandono de animales de compañía no son tan altas como las que se dan en España.
Para paliar esta situación desde las protectoras se piden mayores campañas de prevención y de concienciación de la sociedad. Las claves para disminuir el número de abandonos son la tenencia responsable de animales, la educación desde la escuela, las campañas de esterilización, el uso del microchip y la implicación de las autoridades con la aprobación de partidas económicas para las entidades protectoras.
Cuando hablamos de mascotas abandonadas normalmente damos por hecho de que estamos hablando de perros y gatos. Pero la crisis está golpeando con tal fuerza que otros muchos animales también están sufriendo el abandono de sus dueños. Los caballos son un claro ejemplo de lo que acabamos de afirmar.
El refugio malagueño de caballos de la Asociación CYD Santa María ha denunciado que el número de abandonos de estos animales se ha triplicado en el último año y medio. La razón de este alarmante aumento es la actual crisis económica que impide que muchas familias puedan hacer frente con los gastos de mantenimiento de estos animales. Según sus responsables, a la asociación llegan denuncias de toda España y no solo de casos aislados, a veces de grupos de hasta un centenar de caballos.
El refugio, ubicado en Alhaurín el Grande, alberga en estos momentos a un centenar de caballos que esperan ser acogidos. Al igual que ha aumentado el número de denuncias por abandono, las adopciones también se han reducido. Desde 2011, solo tres animales han tenido esa segunda oportunidad, pese a que los apadrinamientos son totalmente gratuitos.Con un gasto medio mensual de 150 euros por caballo, la asociación vive de la ‘caridad’ de sus colaboradores. El centro no recibe ningún tipo de subvención pública y ha puesto en marcha una tienda online solidaria para recaudar fondos.