Entrevista a Santi Riera, director general de Rierge
Rierge está de aniversario. La compañía, experta en la fabricación de centros de mecanizado CNC, cumplió el pasado mes de octubre su 65 cumpleaños. Fundada en 1954, esta empresa familiar, con sede en Mollet del Vallès (Barcelona), es hoy un referente en su sector. “Creo que hemos sido una empresa un tanto conservadora y que, quizás, podríamos haber hecho el recorrido más rápido o podríamos haber crecido más en estos 65 años, pero lo cierto es que lo hemos hecho de una forma segura y constante, anteponiendo la calidad de nuestros productos a la realización de beneficios rápidos. Lo que nos ha inculcado nuestro padre siempre ha sido el de hacer las cosas bien hechas. Esa es aún nuestra filosofía y esperamos poder transmitirla a nuestros sucesores”, explica Santi Riera, director general de Rierge.
Santi Riera, director general de Rierge.
El pasado mes de octubre, Rierge celebró su 65 aniversario. ¿Han cumplido las expectativas formuladas en sus inicios?
Estoy seguro de que se han superado las expectativas. No creo que los fundadores se imaginaran que la empresa iba a pasar de hacer depósitos de motocicleta a máquinas de alta tecnología. En este periodo de tiempo, la tecnología ha evolucionado muchísimo y hemos vivido cambios inimaginables en todos los ámbitos. Replanteamos el negocio en el año 1986, momento en el que la compañía pasa a manos de la familia Riera. Es ahí donde se toman decisiones importantes y de gran calado, que dieron nuevo rumbo a la empresa: dejamos la actividad que veníamos desarrollando desde los años 60 para hacer un cambio radical que nos costó muchísimo transmitir a nuestros clientes y colaboradores, y yo creo que, incluso, a nosotros mismos. Ahora, 33 años después, puedo decir que los objetivos se han conseguido y que tenemos proyectos e ilusión para acometerlos.
¿Qué momentos destacaría de la evolución de la empresa a lo largo de estos años?
Sin duda, el periodo entre 1986 y 1995, en el que nos iniciamos en la construcción de maquinaria de control numérico.
¿Qué motivó este cambio de rumbo?
Nos hacía falta un pantógrafo de corte por plasma para el corte de chapa de acero para la fabricación de accesorios de aspiración. En el mercado estas máquinas costaban mucho dinero, así que intentamos fabricarla por nuestros medios. Contactamos con la empresa Siemens, concretamente con Lluís Jorba —quien también empezada en aquel entonces— y con su ayuda y la de otros, construimos en pantógrafo CNC de corte por plasma. Vimos que aquello funcionó y decidimos fabricar este tipo de máquinas para su venta. ¡Aquel prototipo ha estado trabajando hasta el pasado mes de julio!
La empresa ha ido evolucionando durante estos 65 años. Háblenos, por favor, de su actual cartera de productos.
En la actualidad, contamos con una amplia gama de máquinas. Cada una de nuestras series está destinada a un mercado, a una producción o a un material. Con nuestros centros de mecanizado podemos trabajar todo tipo de materiales a excepción del acero. Disponemos también de soluciones para el trabajo de la madera por el sistema Nesting, para la producción de puertas y marcos, para aplicaciones especiales, para trabajar todo tipo de composites en el sector aeronáutico, para el sector ferroviario (mecanizado de perfiles de aluminio), para el sector de la automoción (con máquinas para la fabricación de moldes o prototipos), para el sector de plásticos técnicos…
¿Qué destacaría de sus equipos? ¿Qué cree que les diferencia de sus competidores?
La clave de nuestro éxito es que nosotros fabricamos las máquinas de acuerdo con las necesidades de nuestros clientes y, al tener una gama muy extensa, podemos aconsejar la mejor solución. No tenemos máquinas en stock que nos interese vender; vendemos la que al cliente le interesa. Contamos con todos los tipos constructivos existentes en el mercado, por lo que no tenemos ningún tipo de presión interna para no aconsejar lo que consideramos mejor para nuestro cliente y sus necesidades.
Buen argumento…
Sí, además, en nuestras máquinas utilizamos materiales de primer orden, todos ellos de procedencia europea. Empleamos verdaderos CNC en vez de tarjetas de control de ejes instaladas en un PC como es lo habitual en la mayoría de nuestros competidores, ya que consideramos que estamos fabricando máquinas industriales y, como tales, deben estar equipadas. Eso se nota en la velocidad de ejecución, en la calidad de los acabados y en la capacidad de procesamiento de programas de gran longitud, como suelen ser los que se ejecutan con cabezales robotizados.
Al ser una empresa familiar, aún no tenemos la presión de estar viendo cuánto reducimos la calidad para ver aumentada nuestra cuenta de resultados.
¿Cuál es el perfil actual de sus clientes?
Estamos presentes en tantos sectores que el perfil varía muchísimo. Digamos que en el sector de la madera es un cliente que quiere hacer un poco de todo, la carpintería global. En el sector aeronáutico y del automóvil, son talleres de tamaño medio que trabajan para las grandes marcas, y en el aluminio, mecanizadores de tamaño medio que trabajan para las multinacionales del sector.
En general, en todos los sectores contamos con clientes que no encuentran la máquina que ellos buscan en el mercado, la máquina que los fabricantes italianos o alemanes no tienen interés en fabricar porque son equipos muy especiales que no tienen una venta masiva.
¿Dónde venden sus productos en la actualidad? ¿Cuáles son sus principales mercados?
Nuestro mercado principal es España, donde vendemos un 75% de la producción. El resto viaja a Portugal, Francia, Irlanda y Brasil, donde tenemos una filial con departamento comercial y de asistencia técnica.
Como ha explicado, a lo largo del tiempo han ido reorientando su negocio para adaptarse a las necesidades industriales de cada momento. ¿Tienen intención de abrirse a otros mercados, aplicaciones y/o productos?
La innovación está en nuestro ADN: hemos estado innovando, mejorando y desarrollando constantemente nuevos productos. En estos momentos, parece que en cuanto a desarrollo de nuevos modelos no vemos realmente necesidades, ya que, como he dicho antes, contamos con una gama muy extensa. Ahora le toca el turno al software; ahí es donde desde ya hace 4 años y a medio plazo vamos a invertir nuestros esfuerzos humanos y económicos para una gestión global de la producción, así como crear entornos más amenos y fáciles para los usuarios de las máquinas. Ya estamos presentes en todos los sectores donde es posible vender un centro de mecanizado de las características de los nuestros, estamos en la fase de consolidación y en la de conseguir una mayor cota de mercado.
¿Cómo imagina a Rierge a medio/largo plazo?
Hoy la empresa dispone de los medios adecuados en cuanto a instalaciones, por lo que tiene la capacidad de incrementar la producción actual sin realizar inversiones inmobiliarias. Veo a la empresa captando más cuota de mercado en los países en los que ya está presente y creciendo en ellos a través de delegaciones. Estoy orgulloso de donde hemos situado la empresa, de su esencia, de nuestro empeño en la innovación.
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