Futtoc, deporte y espectáculo Made in Barcelona
Como el tenis de mesa, pero sin palas; como el vóleibol, pero sin manos; como el fútbol, pero sin porterías. Pie, pecho, cabeza, rodilla; todo vale, incluso subirse a la mesa, al terreno de juego, suspendido a unos 70 centímetros del suelo. Se trata del futtoc, un nuevo deporte creado en Barcelona y que entusiasma en Estados Unidos. Joan Cano, Ildefonso Fernández (Totó), Quique Cárcel y Santi Pou, los creadores del futtoc, junto con diversas personalidades del mundo de la política y el deporte, inauguraron el pasado 25 de septiembre la primera mesa oficial de futtoc en Barcelona, exactamente en el lugar donde nació esta nueva modalidad deportiva.
Hace 8 años, a escasos metros de las Piscinas Picornell, en Montjuïc (Barcelona), cuatro amigos, hoy exfutbolistas, mejoraban su técnica en plena calle haciendo pasar un balón de fútbol de un lado a otro de una valla de obras, como si de un partido de tenis o de tenis de mesa se tratara. “Con el tiempo, se llevaron aquella valla y nosotros, a lo nuestro, seguimos jugando en la mesa de ping pong que había al lado”, explica Ildefonso Fernández (Totó), uno de los fundadores del futtoc. “Al principio jugábamos a lo ancho, de tal forma que la propia mesa hacía de red. Luego probamos a colocarnos uno a cada lado, como si juramos a ping pong… ¡Y funcionó!”. Allí nació y se gestó una nueva disciplina deportiva que combinaba el fútbol y el tenis de mesa: el futtoc, acrónimo de fútbol y toque (toc, en catalán); un deporte nacido en Barcelona, creado por barceloneses, con el sello y la identidad de la Ciudad Condal. El pasado 25 de septiembre, se inauguró una mesa de futtoc en el preciso lugar dónde surgió el nuevo deporte. Al acto acudieron personalidades del mundo de la política como el senador Josep Maldonado, gran aficionado al fútbol y al futtoc, y Xavier Amador, el gerente de l'Institut Barcelona Esports del Ajuntament de Barcelona; y los exfutbolistas Pichi Alonso, Víctor Muñoz, Santi Ezquerro y Albert Tomàs, además de Sergi Roberto, jugador del Barça B, y Marc Bartra, recién ascendido al primer equipo del F.C. Barcelona.
Aprender jugando
“La idea era aguantar el máximo número de toques con el balón. Teníamos que enviar bien la pelota al contrario para que éste pudiera devolverla también bien”, añade Joan Cano, otro de los fundadores. “Después creamos unas reglas para competir entre nosotros”. Hoy el futtoc cuenta con un órgano regulador, la Asociación Internacional de Futtoc, presidida por Josep Maria Ferreter, con un reglamento, una pelota y un terreno de juego homologados y oficiales.
“Nos divertíamos como niños y la gente se amontonaba para vernos jugar. Muchos nos decían ‘tenéis que federarlo y hacerlo olímpico’, y poco a poco, fue surgiendo la idea de promocionarlo”, explica Totó. Entonces, se pusieron en contacto con Speedcourts, empresa catalana especializada en el diseño, fabricación e instalación de equipamiento deportivo de exterior. “Se entusiasmaron con la idea, con el futtoc, y nos diseñaron las mesas —de aspecto similar a la clásica de ping pong, pero sin esquinas—, según nuestras necesidades”, dice Cano. Pronto, explican sus fundadores, el futtoc contará con competiciones y campeonatos nacionales e internacionales. De momento, en la Escuela de Fútbol Performance, que dirige Totó, los chavales ya juegan a futtoc para ganar en calidad y precisión. “Tenemos una mesa instalada donde los chicos aprenden a controlar el balón y a mejorar el toque”, afirma Cano, entrenador de la escuela.
Las reglas son sencillas: el balón debe pasar al otro lado de la red y botar, sólo una vez, dentro del terreno de juego del adversario. Como en el fútbol, el jugador puede tocar la pelota con cualquier parte del cuerpo excepto con los brazos y las manos. Se puede jugar individualmente o en parejas y la devolución debe ser a un toque (en el caso de jugar en parejas, se puede pasar máximo una vez al compañero). Otra particularidad de este nuevo deporte es que los jugadores pueden subirse encima de la mesa.
De Montjuïc a las Olimpiadas, de Barcelona al mundo
“La acogida en Estados Unidos ha sido espectacular”, explica Motse Pujol, gerente de Speedcourts. “Ya tenemos 3 mesas instaladas allí, en Florida”. Y en España son varios los municipios que cuentan ya con tableros de futtoc, y cientos de aficionados. Parece que la acogida de esta nueva disciplina deportiva 'Made in Barcelona' ha calado hondo. Las claves de su éxito las resume Cano: “Es un deporte para mejorar la técnica del toque con el balón, pero también para reír, para pasárselo bien y disfrutar de la pelota, para compartirla y competir. A la gente le encanta vernos jugar y practicarlo. Nuestra ilusión es que el futtoc acabe siendo un deporte olímpico”. ¿Y por qué no?
La pelota y el campo de batalla
Según el reglamento oficial de la Asociación Internacional de Futtoc, el tablero-mesa de futtoc oficial, en el que aparecen las líneas de un campo de fútbol dibujadas, debe medir 2.830 x 1.920 milímetros y estar situado en el plano horizontal a 76 centímetros del suelo. Otra característica de la mesa, desarrollada por Speedcourts, es que no presenta esquinas, es decir, todos los vértices y laterales del perímetro de la mesa están redondeados para evitar posibles accidentes por impacto.
Por su parte, la red debe encontrarse a 15 centímetros de altura, sobre la mesa. El tablero, está fabricado con poliéster por sistema FVR y reforzado con núcleo inyectado de fibra de vidrio y resinas endurecedoras. Estos materiales garantizan la resistencia total de la mesa a la humedad, la lluvia y la nieve, así como al frío, al calor, al sol, a los rayos ultravioleta y a los impactos. Además, su superficie no porosa es antigrafitos y antibacterias.
El pelaje de una pelota de tenis
El balón debe tener forma esférica y una circunferencia de 71 centímetros; debe estar hecho de un material de goma recubierto con el pelaje de una pelota de tenis y con hexágonos de color blanco y negro. Además, tiene que pesar 300 gramos deshinchado al comienzo del partido y una presión de entre 0,3 y 0,4 atmósferas al nivel del mar.