El fósforo y el potasio que contiene la carne de cerdo contribuyen al mantenimiento y desarrollo de los huesos
Se ha celebrado, en el Colegio de Farmacéuticos de Barcelona, una conferencia dirigida a profesionales de la salud para valorizar las propiedades nutricionales del cerdo de capa blanca. La ponencia titulada ‘Evidencia científica del consumo de carne y salud. Nuevas aportaciones saludables de la carne de cerdo de capa blanca’ ha sido impartida por la doctora Dolores Corella, catedrática del Departamento de Medicina Preventiva y Salud Publica, Ciencias de la Alimentación, Toxicología y Medicina Legal de la Universidad de Valencia e investigadora del CIBER Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición.
Durante su intervención, la doctora Corella ha hablado sobre las propiedades nutricionales y sus recomendaciones de consumo dentro de una dieta variada y equilibrada. En cuanto a las propiedades nutricionales, la doctora ha subrayado que “la carne de cerdo de capa blanca aporta proteínas, minerales como el potasio y el fósforo, y vitaminas del grupo B que ayudan a mantener el sistema sanguíneo, los huesos, el funcionamiento del corazón y el desarrollo cognitivo, entre otras funciones imprescindibles”.
En cuanto a las recomendaciones de consumo, la doctora ha afirmado que las carnes magras, como los cortes magros de la carne de cerdo, “se pueden consumir de 3 a 4 raciones por semana”.
En esta conferencia, organizada por el Colegio de Farmacéuticos de Barcelona con el apoyo de la Interprofesional del Porcino de Capa Blanca, Interporc, Corella ha presentado la Guía de Recomendación de la Carne de Cerdo de Capa Blanca, un documento de consenso dirigido a profesionales de la salud y elaborado por ella misma junto a otros expertos como el doctorJosé Luis Llisterri, la doctora Susana Monereo y el doctor Gregorio Varela.
La Guía de Recomendación de la Carne de Cerdo de Capa Blanca tiene como objetivo fomentar el conocimiento de las propiedades y los beneficios de la carne de cerdo de capa blanca entre los profesionales de la salud, y posicionarla como un alimento adecuado para incluir dentro de una alimentación equilibrada.
La carne de cerdo y sus derivados son alimentos de elevada densidad de nutrientes fundamentales en todas las etapas de la vida y, en especial en aquellas en las que las necesidades están incrementadas, como el embarazo, la etapa de crecimiento, o en los deportistas, por lo que “son muy recomendables en el contexto de una alimentación variada y equilibrada como la determinada por la Dieta Mediterránea”, ha explicado la doctora.
Asimismo, es una carne que también resulta adecuada en diversas situaciones fisiológicas como “en casos de obesidad, ya que sus cortes magros son bajos en grasa, en casos de enfermedades cardiovasculares, debido a que su grasa es mayoritariamente monoinsaturada, y en casos de diabetes, puesto que admite métodos de cocinado poco grasos”, ha concluido Corella.
