Replantear la noche: hablemos de paisajes nocturnos
Darío Núñez Salazar, arquitecto y lighting designer
29/03/2021La luz es una energía intangible mediante la cual establecemos la principal conexión con nuestro entorno. Es un juego muy complejo de diversas ondas electromagnéticas que nuestros ojos capturan y nuestro cerebro descifra para crear una realidad visual. Sobra decir entonces que la calidad de la luz definirá rotundamente la calidad de nuestra realidad.
Durante el día, nuestra realidad visual está gobernada principalmente por la luz solar. Es poco lo que podemos hacer para manipular estas situaciones lumínicas. Por la noche, en cambio, nuestras posibilidades para crear nuevas realidades visuales se expanden gracias al marco que nos provee la oscuridad. Gracias a la oscuridad y la luz artificial, somos capaces de forjar la imagen de nuestro entorno de forma consiente y premeditada. Y es por esto mismo que somos también responsables del resultado de ello.
Desafortunadamente, no es con este nivel de conciencia con que normalmente se iluminan nuestros paisajes nocturnos. Muy a menudo, el alumbrado urbano se aborda como la inevitable necesidad de interrumpir la oscuridad, a favor de la funcionalidad y la seguridad. El problema principal es el carácter negativo que se le ha dado a la oscuridad y, por ende, a la noche. La oscuridad y la noche son vistas como un inconveniente del cual hay que deshacerse de la manera más efectiva y eficiente. El planteamiento de iluminación se centra, entonces, en proveer de la mayor cantidad de luz al menor coste posible. El impacto ambiental es abordado simplemente desde el punto de vista energético, el uso de la energía se minimiza por razones medioambientales y económicas. Y si bien hoy en día es más común hablar de la contaminación lumínica, poco se habla de la transformación del carácter de la noche.
Se están invirtiendo recursos y esfuerzos en nuevas tecnologías de iluminación que en realidad no mejoran, sino que alteran el paisaje nocturno de la ciudad. La mayoría de estas tecnologías buscan la eficiencia energética y el beneficio económico. Pero poco hacen para mejorar nuestras posibilidades de configurar mejores paisajes nocturnos. Y ello porque estamos dando a estas tecnologías el valor añadido equivocado.
Y aunque el IoT mejorará sin duda el rendimiento de nuestras ciudades. No se habla mucho de cómo mejorará la realidad de nuestros paisajes nocturnos.
Hay una cita de uno de los personajes más célebres de la industria tecnológica, Steve Jobs, que dice: “Tenemos que empezar con la experiencia de los clientes y trabajar la tecnología desde ahí, hacia atrás. No podemos empezar con la tecnología y luego ver donde la podemos vender”. Y la realidad es que hay momentos en los que parece que lo segundo es lo que la industria de la iluminación ha hecho, desarrollar tecnología y después explorar su mejor aplicación en el ambiente nocturno.
Pero, ¿qué pasaría si aplicáramos a la realidad la primera parte de la cita? Empezar por visualizar la experiencia deseada para la noche en el paisaje urbano, y después buscar la tecnología más adecuada para llegar a esa visión.
El papel de los diseñadores de iluminación en el planteamiento urbano
Para explicar esto de forma más clara, podemos revisar el proceso que normalmente seguimos en el planteamiento urbano. Muchas veces ese proceso ignora completamente a la situación nocturna de la ciudad, y la iluminación se da como la respuesta de último momento a una necesidad de servicios básicos.
Cierto es que hoy en día estos casos son menos comunes, y el planteamiento urbano aborda desde sus inicios algunos requerimientos básicos para la iluminación. Pero en su mayoría estos requerimientos se basan en las propiedades lumínicas y energéticas, y no realmente en un carácter planeado para la noche.
Últimamente, también, diferentes municipalidades están desarrollando planes maestros de iluminación con la intención de garantizar la mejor calidad de visión nocturna en dichas ciudades.
Pero al final todo se centra en la luz y su aplicación. Arquitectos, urbanistas, paisajistas y autoridades siguen enfocándose en el carácter y estrategia para la ciudad durante el día, y el diseño de iluminación está visto como un valor añadido ante la necesidad de deshacerse de la oscuridad. Entonces, la noche sigue sin ser valorada como un momento propio dentro del ciclo completo de la vida de la ciudad.
Los diseñadores profesionales de iluminación participan ahora más desde las primeras fases de la planificación urbana. Desarrollamos programas de calidad de la iluminación y planes maestros de iluminación para zonas urbanas nuevas y existentes. Y paso a paso vamos aportando más valor a los nuevos paisajes nocturnos.Pero nuestro alcance sigue siendo bastante limitado, y quizá sea porque tenemos que empezar a enfocar los paisajes nocturnos de otra manera.
La visión del paisaje nocturno de la ciudad debe desarrollarse del mismo modo que lo hacemos con la ciudad de día. Todos los participantes en el proceso de diseño urbano deben participar, apoyar e impulsar una visión nocturna de la ciudad.
Una visión del paisaje nocturno bien pensada empujará a los políticos y a los responsables de la toma de decisiones a desarrollar políticas urbanas nocturnas que realmente puedan marcar la diferencia. Y sobre la base de esas políticas, los diseñadores de iluminación podrán desarrollar con mayor eficacia planes de iluminación urbana que tengan un mayor impacto en el paisaje nocturno de la ciudad. Por último, la tecnología se aplicará de forma que aporte un valor útil y tangible a la ciudad por la noche.
Se trata de un cambio de mentalidad, y quizá de una cuestión semántica. Pero deberíamos dejar de hablar de la iluminación urbana como un accesorio del diseño urbano. Empecemos a hablar de ciudades de noche, hablemos de diseño de paisajes nocturnos.
Para lograr un mejor entendimiento por parte de todos los que están involucrados en el proceso de desarrollo urbano, es mejor establecer un punto de partida más elemental que simplemente discutir la iluminación. Tenemos que empezar por discutir la noche, y hacer conciencia de que este momento también es parte importante del ciclo de vida de la ciudad. Esto no quiere decir que necesitemos promover un mismo estilo de vida para las 24 horas del día, sino que la noche debe de tener su propio carácter, así como replantear también las transiciones entre día y noche. Aunque la noche sea o deba ser un momento de menor actividad, no por ello debe ignorarse dentro del planteamiento de la imagen de la ciudad.
Cuando la oscuridad domina sobre el paisaje urbano
En países nórdicos la situación de día y noche se vuelve aún más crítica. Luz y oscuridad no son una dualidad diaria, sino casi estacional. Esto significa que, durante tiempos prolongados durante el año, la oscuridad domina sobre el paisaje urbano…
Óðinstorg
A nivel personal, lo especial de este proyecto radica en la forma en que se planteó. Los arquitectos y urbanistas dieron a la experiencia nocturna la misma importancia, si no más, que a la diurna. Esto lleva inmediatamente el diseño de la iluminación a un nivel diferente.
El invierno y la oscuridad son casi sinónimos en Islandia, por lo que la escena nocturna de esta plaza era fundamental en el concepto urbano general. La plaza de Óðinstorg está situada en el corazón de Reikiavik, pero anteriormente no se utilizaba como zona habitable, sino principalmente como aparcamiento. La ciudad de Reikiavik convocó un concurso de diseño urbano con la idea de dotar a este lugar de un carácter urbano mucho más habitable. La estrategia nocturna desempeñó un papel fundamental para ganar este concurso, y los diseñadores de iluminación participaron desde el principio de este proyecto.
El enfoque no era la iluminación, sino una visión más holística de esta zona para la noche. Esta visión del paisaje nocturno revisó cuidadosamente todos los elementos que compondrán la experiencia nocturna del proyecto.
Siguiendo esta visión, la estrategia de iluminación utilizó los elementos que componen el diseño urbano y paisajístico, y buscó todas las oportunidades para integrar la iluminación en ellos. El propósito es crear una atmósfera acogedora incluso cuando el tiempo desafía a estar en el exterior.
La iluminación de la zona se resolvió con postes discretos que nunca compitieran con los demás elementos urbanos. El plan de iluminación también debía ser coherente con el plan maestro de iluminación que la ciudad de Reikiavik está desarrollando actualmente.
La instalación de alumbrado también está preparada para la conectividad futura, todas las luminarias son direccionables digitalmente. La programación actual ejecuta diferentes escenas en función de la estación del año y de la hora del día. Pero el sistema de control del alumbrado y la instalación están bien preparados para las necesidades futuras.
Localización: Reykjavik, Iceland
Lighting Design: Verkis, Iceland
Arquitecto: Basalt Arkitektar, Iceland
Diseño adicional: Edda Ívarsdóttir / Anna María Bógadóttir / Auður Sveinsdóttir
Cliente: The City of Reykjavik
Ægisgarður
El efecto de luz indirecta en el techo fue intencionado y cuidadosamente planificado para contribuir a la situación de la iluminación exterior. Así, el carácter de esta calle/puerta no sólo se define por los elementos de iluminación exterior, sino también por el efecto luminoso de las fachadas de cristal.
Una escena lumínica urbana no sólo está compuesta por las fuentes de luz exteriores. Junto con Yrki Architects, desarrollamos un esquema de iluminación interior y exterior que pretende unificar visualmente las nuevas casas-tienda del puerto viejo de Reikiavik, y a la vez ofrecer suficiente flexibilidad para que cada empresa pueda crear su propio ambiente interior.
Lighting Design: Verkis, Iceland
Arquitecto: Yrki Arkitektar, Iceland
Cliente: Associated Icelandic Ports