Fibra de coco como sustrato en hidroponía
Actualmente, es el sustrato agrícola que mayor incremento de utilización tiene. Esto se debe a sus excelentes propiedades físicas, físico-químicas y químicas, las cuales son las más próximas que se conocen para un sustrato ideal.
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Entre los sustratos agrícolas que se pueden conseguir en el mercado, la fibra de coco está siendo la que mayor incremento de utilización tiene, por parte del agricultor. La razón básica de este rápido incremento del consumo-utilización es debido a sus excelentes propiedades físicas, físico-químicas y químicas, las cuales son las más próximas que se conocen para un sustrato ideal.
Este sustrato se obtiene a partir de la parte externa del fruto del cocotero, mediante un proceso de trituración y cribado. Este material se conocía y utilizaba desde tiempo inmemorial por los agricultores de las zonas tropicales, lo cual permitía unas producciones elevadas, junto a una excelente calidad de los frutos o plantas que se cultivaban sobre la fibra de coco.
El equipo técnico de Comercial Projar, S.A. fue el primero en España que inició los trabajos de utilización de la fibra de coco en 1990. Se empezó el proceso de investigación determinando las características que podrían catalogar y definir este sustrato. Los resultados obtenidos se recogen en la tabla 1.
Ante las excelentes cualidades del sustrato de fibra de coco, se plantearon los ensayos de campo y de manejo del mismo; para la obtención de resultados con un valor científico, se establecieron tres centros de investigación en Almería, Murcia y Valencia. A medida que se fueron ampliando los cultivos ensayados (melón, tomate, pimiento, sandia, judía, ornamentales y flor cortada) se fueron perfilando aspectos tan importantes como tipos y formas del contenedor del sustrato en los distintos cultivos y la fertirrigación mas adecuada en los cultivos hidropónicos.
 Intevalo de variación y valor mediano de las propiedades físicas, físico-químicas y químicas de la fibra de coco, en comparación con el sustrato ideal |
Se determinó que los cultivos hortícolas exigían como mínimo, un volumen de sustrato, de entre 6 a 8 litros, por planta, para conseguir una producción rentable y de calidad. La disposición de este volumen, en los contenedores de producción de la planta, fue orientando la forma más económica y eficaz de facilitar la producción de los cultivos. Se llegó a determinar que la forma mas cómoda, práctica y económica eran las planchas de coco, de dimensiones (una vez expandida) 100 x 18 x 16 cm, envueltas en plástico blanco-negro de 800 galgas. El plástico con buen espesor y con tratamientos antioxidantes permitía la utilización de la plancha de coco de 2 a 4 años. Además, hay que considerar que para este formato, la calidad de la fibra de coco tiene que ser uniforme y con capacidad de hidratación rápida.
Las planchas de fibra de coco resultan muy eficaces en todos los cultivos hortícolas en hidroponía, tanto en el interior como exterior de los invernaderos. Han sido un éxito rotundo en el cultivo de fresas, donde la calidad, producción y la sanidad del producto están desplazando a cualquier otro sistema de cultivo. También han sido una excelente y novedosa aportación técnica en la producción de plantones de cítricos, por su aportación muy marcada en la precocidad, uniformidad y calidad de los plantones.
Los beneficios obtenidos en las plantas ornamentales y los cultivos de flor cortada (gerbera, clavel, rosas, etc.), hacen que las planchas de coco sean un producto im prescindible en las explotaciones agrícolas cultivadas con hidroponía.
Otra de las ventajas que presenta la fibra de coco frente a otros sustratos es su carácter ecológico. La producción de coco es renovable por ser un cultivo anual. Cuando la raíz empieza a desarrollar en el interior de todo el volumen poroso de la fibra de coco, nos encontramos con la grata sorpresa de su capacidad de producción de blancas y potentes raíces. Esto se manifiesta en todo tipo de plantas, las cuales se desarrollan con un vigor extraordinario por la fácil alimentación que consiguen en el medio acuoso del sustrato. La planta con su vigor y su alimentación equilibrada es más resistente a accidentes o enfermedades del entorno. El sustrato de fibra de coco se puede utilizar entre tres y cinco años, según el manejo y las condiciones a que ha sido sometido. Cuando decidimos eliminarlo, presenta unas características ideales de la mejora del suelo por ser un material orgánico. Por ello, es totalmente ecológico desde su producción, utilización y posterior reutilización.
En la actualidad, su difusión a nivel mundial aumenta considerablemente y, en parte, es debido a la capacidad de este material para soportar situaciones de estrés (sobre todo hídrico) de más de setenta y dos horas, lo que proporciona tranquilidad al consumidor, frente a los posibles imprevistos que se producen en las explotaciones.
Si a ello se añade la excelencia de sus características físicas, químicas y físico químicas, se entiende el aumento en el uso de este material.
