300 horticulturas
16 de enero de 2012
En 1982, a los agricultores franceses, al menos a los que se manifestaban en las autopistas cercanas al mercado de Perpignan, seguía sin gustarles demasiado la modernización que había entonces en la horticultura española.
Las páginas de estas 300 horticulturas que publica ahora el grupo Interempresas han participado en el ir y venir de las profesiones hortícolas. En nuestro país, esta revista ha contribuido al inicio de actividades como el Agroconsorcio, el proyecto europeo Fruit & Veg y la fundación de la Asociación 5 al Día, por citar solo algunas. La revista Horticultura ha participado en el crecimiento de su sector con iniciativas relacionadas con el conocimiento interprofesional y desde el año 1995 con el proyecto Horticom que desde entonces trasladó a Internet su proyecto de información entre las profesiones hortícolas.
En el modelo de producción hortícola mediterránea, no hay porqué cambiarlo todo. La información, la que contienen las páginas de las revistas profesionales como las de Horticultura, ayudará a los productores a diversificar plantaciones, modernizar una parte de los modelos de invernaderos o de la fertirrigación, o, incluso, ampliar sus planes de negocio.
A mí me parece que próximamente se producirá mucha innovación en la oferta. Innovar en frutas y hortalizas, como ha ocurrido con la floricultura y las plantas de vivero, será beneficioso para productores y comerciantes. En otras industrias alimentarias, como la cárnica, panadería, lácteos, lo saben hacer muy bien. La gente no quiere comer siempre lo mismo. Si los productores optan por diversificar su oferta de tipos y variedades de frutas y verduras, el comercio se verá obligado a escoger cual quiere que sea el estilo de la categoría en su enseña. Los precios bajos son la ruina de los productores.
Hay una certeza, y es que por toda Europa se han producido cambios en cuanto a la procedencia y en los formatos de distribución de alimentos del campo a la mesa. También hay cambios en las tendencias por las formas de consumir las frutas, hortalizas, flores o plantas de vivero. La alternativa de no abrazar estos cambios es arriesgada.