La Cátedra Corteva pone en valor la agricultura moderna y la tecnología para ayudar al sector
Que empresas como Corteva Agriscience apadrinen y pongan en marcha una cátedra sobre Agricultura Digital y Sostenibilidad es un indicador más que seguro del éxito de una iniciativa que nace con vocación de impulsar la transformación digital del sector alimentario y como útil herramienta para aprovechar la digitalización y la innovación con el fin de hacer una agricultura más sostenible, eficiente y moderna.
La Cátedra Corteva en Agricultura Digital y Sostenibilidad se ha puesto en marcha junto con la Universidad de Sevilla y el pasado 4 de octubre se presentó a medios de comunicación y público especializado. “Nace para poner en valor la agricultura moderna y mostrar cómo la tecnología puede ayudar al sector”, explicó su director, Manuel Pérez Ruiz, en un acto celebrado en el Centro Tecnológico de Investigación de Corteva Agriscience (en La Rinconada, Sevilla) que tuvo lugar tras la firma de la cátedra en la Universidad de Sevilla y en la que participaron el Sr. Rector Magnífico de la Universidad de Sevilla, Miguel Ángel Castro Arroyo; el presidente de Corteva Agriscience para España y Portugal, Manuel Melgarejo y el Director de Marketing de Semillas y Desarrollo de Negocios en Nuevos Cultivos en Corteva, Alberto Ojembarrena.
“En las explotaciones hay mucha variabilidad y por eso estamos aquí”, dijo Pérez Ruiz en la presentación de la Cátedra Corteva. “Nos encontramos en un momento donde existe mucha tecnología en manos del sector que analiza los cultivos y ayuda a tomar decisiones. Toda esta información puesta en valor nos va a permitir conocer la realidad de lo que está pasando en el sector.”, indicó. Así, anunció que con la tecnología aplicada a la agricultura se podrá avanzar en trazabilidad (etiquetas inteligentes, entre otros) las necesidades de suelo o nutricionales… Para Pérez Ruiz, la unión de todos esos flujos informativos era necesaria con el fin de poder aprovechar al máximo esta información que actualmente ofrece la tecnología aplicada a la agricultura y es en ese aspecto, en el aprovechamiento de la información que la tecnología ofrece, donde se centrará la cátedra.
“Andalucía es eminentemente agrícola y sólo en la comunidad se exporta aceite de oliva por un valor que supera los 2.500 millones de euros. Además de ser líderes en exportación, en éste y otros cultivos, debemos de ser líderes en la tecnología”, añadió. Para Manuel Pérez Ruiz, actualmente nos encontramos con muchas barreras, más de 40, para aplicar la tecnología a la agricultura, entre otras las técnicas, económicas, formativas o legales. Como barreras técnicas, enfatizó la baja interoperabilidad de los servicios y de la información. En las económicas, destacó la falta de evidencia del retorno de la inversión. Las formativas se componen de la falta de capacidades digitales, la necesidad de formación e información sobre la industria 4.0 y, en cuanto a las barreras legales, habló del conflicto de la propiedad intelectual y la rentabilidad de los datos.
Los tres pilares de la Cátedra Corteva
Éstas y otras barreras son las que pretende superar la cátedra Corteva, que persigue el objetivo de “generar conocimiento (I+D), educar para el conocimiento (I+D+i) e innovar (convertir el conocimiento en riqueza)”. “La cátedra es un instrumento para mostrar a la sociedad el valor de la digitaliación y la innovación en la sotenibilidad de la agricultura moderna”, insistió. Se basa en tres pilares: La formación, la divulgación transferencia e inteligencia de negocio y la investigación y desarrollo. En referencia a la formación, Corteva Agriscience es el patrocinador principal del Máster propio en “Agricultura Digital e Innovación Agroalimentaria” organizado por la ETSIA (Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica de la Universidad de Sevilla). Dentro del sector de la formación destaca la cátedra como un entorno de producción para aplicar las tecnologías agrícolas de vanguardia y soluciones SmartAgro, así como las becas de estudio que se pondrán en marcha y los premios a estudiantes de grado, máster y doctorado que fomentarán la excelencia y el talento.
Con respecto al pilar de la divulgación, transferencia e inteligencia de negocio, se pretende acerar al consumidor a la agricultura (trasladar a la sociedad mejoras en la calidad y variedad de los alimentos), facilitar la comunicación entre todos los actores del sector para impulsar el desarrollo del tejido empresarial Agrotech y usar canales como blog, newsletter, jornadas técnicas, talleres, encuentros, retos y premios.
En cuanto al tercer pilar de la cátedra, el de la investigación y desarrollo, el director destacó la evolución hacia una agricultura cada vez más avanzada, sostenible y con mayores garantías de seguridad alimentaria. Habló de la investigación con el fin de mejorar los cultivos extensivos, frutícolas y frutales, utilizando nuevas tecnologías, aplicaciones móviles, tecnologías GNSS, automatización, herramientas de análisis de datos e imágenes remotas desde satélites y drones.
Pérez Ruiz explicó que es fundamental romper islas de conocimiento, así como apostar por la cocreación, la innovación abierta y el intraemprendimiento. “Queremos que sea algo referente para el sector”, dijo. El director de la cátedra, que agradeció todo el apoyo recibido por Corteva y anunció que su intención es comunicar de forma abierta todo lo que se vaya haciendo en la cátedra (se podrá seguir en la web www.catedracorteva.com), Indicó que los alumnos que cursen la cátedra “tienen un libro abierto, muchas posibilidades ya que está todo por hacer” y explicó que, aunque la cátedra nace en Sevilla, en parte por la cercanía a las instalaciones de Corteva en La Rinconada, se hará todo lo posible por implicar a todo el sector del resto de España.
El futuro de la agricultura, según Corteva
Alberto Ojembarrena, director de Marketing de Semillas y Desarrollo de Negocio en Nuevos Cultivos en Corteva habló del futuro de la agricultura según la empresa, la única 100% agraria que cotiza en bolsa actualmente. “Nuestro compromiso con la sociedad es la mejora de la sotenibilidad y de la alimentación a partir de la transformación digital”, indicó. Así, explicó cómo Corteva nace de tres empresas: Dupont, Dow y Pioneer que, fusionadas, han logrado una potente marca que factura 14.300 millones de dólares, trabaja con 10 millones de clientes en 140 países, cuenta con 21.000 empleados, 150 centros de I+D+i, más de 65 materias activas…. “Nuestro propósito es enriquecer la vida de los que producen y de los que consumen, asegurando el progreso para las generaciones venideras” apostilló Ojembarrena.
El director de Márketing de Semillas y Desarrollo de Negocio en Nuevos Cultivos de Corteva repasó los desafíos que, para él, debe afrontar el sector, como las presiones crecientes sobre los agricultores, el hecho de que hay que alimentar a una población en continuo crecimiento, la seguridad alimentaria o el impacto del cambio climático. En referencia a este último, indicó cómo estos cambios en la climatología están propiciando que se tengan que adaptar las variedades.
Alberto Ojembarrena hizo hincapié en la necesidad de alinear la cadena agraria al completo, desde el agricultor, pasando por la empresa alimentaria y llegando hasta el consumidor. “A los tres eslabones hay que entenderlos”, aclaró. Insistió en que desde Corteva se conoce al agricultor, al sector y al consumidor, “pero hay que ayudarlo a alinearse y para ello cuentan con la agricultura digital y con proyectos como la cátedra Corteva”. “Con este título propio y gracias a la gestión de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica de la Universidad de Sevilla, queremos dar respuesta a la demanda de nuevos perfiles en el sector agroalimentario y dotar a los alumnos de las competencias necesarias para implantar y liderar proyectos de digitalización e innovación agrícola”.
Ojembarrena habló de los cultivos con los que trabaja Corteva: alfalfas, colza, maíz, algodón, arroz, sorgo, girasol, soja, trigo.., así como en la protección de cultivos: (cerales, colza, cítricos, olivar, frutales, vino, algodón, patata, arroz, sorgo, hortícolas o tratamientos de semillas). La empresa, según indicó, está en contacto con más de 1.500 agricultores a los que se le envían continuamente datos sobre qué sucede a sus cultivos y, además, cuenta con los proyectos de I+D+I.
Visita a uno de los centros de investigación punteros en Europa
Tras la presentación de la cátedra Corteva, los asistentes tuvieron el privilegio de realizar una visita al Centro Tecnológico de Investigación Corteva Agriscience de La Rinconada. Es uno de los centros punteros de investigación en Europa y cuenta con una superficie de invernaderos de 10.000 metros cuadrados y otros 1.500 metros cuadrados de laboratorios. Se trata de la instalación más importante de Europa en su género y se dedica principalmente al cultivo del girasol, aunque también opera con maíz. El centro comenzó a trabajar en 2015, tal y como explicó durante al visita el responsable de investigaciones, Alfredo Mateos. Cuenta con un equipo de más de 50 empleados y 40 hectáreas de terreno en los que se obtienen y caracterizan nuevas variedades de girasol y maíz. Además, cuenta con laboratorios en los que se desarrollan diferentes líneas de investigación para rescatar embriones, extraen ADN para selección con marcadores moleculares y evalúan enfermedades.
Tal y como indicó Mateos, cuenta con 40.000 macetas de girasol que producen cuatro ciclos al año. Tan sólo el año pasado obtuvieron 340 conversiones, se rescataron cerca de 800.000 embriones y se hicieron 30.000 nuevas parentales de girasol (que ocupa actualmente el 90% del trabajo del centro, mientras que el resto se dedica al maíz).
Corteva: semillas, protección de cultivos y agricultura digital
La empresa cuenta con una cartera de aproximadamente 150 productos para la protección de cultivos y alrededor de 500 productos de semillas. También tiene una gama de productos biológicos
Sus tres pilares son la tecnología aplicada a las semillas que, bajo la marca Pioneer impulsa el desarrollo del maíz, girasol y la colza, e ntre otro, la protección de los cultivos y la agricultura digital (software de administración de negocios agrícolas, monitoreo de parcelas, mapa de desarrollo vegetativo…).