Las sesiones científicas se dividieron en horticultura herbácea; cultivos protegidos e ingeniería hortícola; fruticultura; viticultura; riego y fertilización; poscosecha y seguridad alimentaria; consumidores; y calidad sensorial y funcional
El VII Simposio Ibérico de Ciencias Hortícolas reúne a 200 congresistas
Del 7 al 10 de junio se celebró en Coimbra (Portugal) la reunión bi-anual de los investigadores en Ciencias Hortícolas de España y Portugal, a la cual asistieron 200 congresistas y donde tuvieron lugar 272 comunicaciones, tanto orales como póster.
El Congreso se inauguró con la Conferencia Plenaria a cargo del profesor Antonio Monteiro (Universidad de Lisboa) titulada ‘Del conocimiento a la innovación en Horticultura’, en la cual realizó un recorrido para poner de relieve que las universidades y centros de investigación son los que generan el conocimiento, pero que son las industrias hortofrutícolas las que, basadas en este conocimiento, crean la tecnología más apropiada para un producto determinado. En este sentido, Monteiro destacó que la información y la transferencia del mismo tienen lugar en un periodo de tiempo muy corto, debido fundamentalmente a Internet y a las redes sociales, destacando los estudios de genómica, proteómica y nano-tecnología.
Las sesiones científicas se dividieron en horticultura herbácea; cultivos protegidos e ingeniería hortícola; fruticultura; viticultura; riego y fertilización; poscosecha y seguridad alimentaria; consumidores; y calidad sensorial y funcional
Dentro del Congreso tuvieron lugar una serie de comunicaciones para estudiar el impacto del calentamiento global y las altas concentraciones de CO2 en la atmósfera sobre el rendimiento de los cultivos.
Otro aspecto ampliamente analizado fue la limitación de los recursos hídricos y la productividad de los cultivos, así como la calidad de las aguas. Especial énfasis se realizó en cuanto al uso del riego automatizado mediante tensiómetros en cultivos de pimiento en la zona de Almería.
Una parte importante del congreso se dedicó a la viticultura. La profesora Laura Torres, de la Universidad de Tras-os-Montes e Alto Douro, impartió una Conferencia Plenaria titulada ‘Ecosistemas en paisajes de viñedos’, en la cual expuso que los viñedos son cultivos muy intensivos con un elevado gasto en herbicidas y otros fertilizantes y fungicidas.
La doctora Mariola Plazas, de la Universidad Politécnica de Valencia, galardonada con el Premio de Jóvenes Investigadores, expuso su trabajo de tesis ‘Caracterizacion y mejora genética de la berenjena para compuestos bioactivos’, en el cual explica que esta mejora va encaminada hacia el aumento de compuestos fenólicos, concretamente del ácido clorogénico, que posee una potente actividad antioxidante.
En una conferencia plenaria, el doctor Carlos Baixauli, presidente de la Sociedad Española de Ciencias Hortícolas (SECH), habló de 'La organización de la producción hortícola, los desafíos del conocimiento y de los mercados' desde el punto de vista de España. En este sentido, destacó como factor muy importante de la comercialización la variedad, ya que a veces se sustituye una por otra (en base a precios más bajos) pero con peores atributos de calidad.
Dentro del campo de la fruticultura se abordó la problemática del rajado de la cereza, observándose que tratamientos con calcio en campo reducían el rajado un 60% a la vez que aumentaba la firmeza de la fruta.
En cuanto a factores precosecha y su influencia en la poscosecha, la doctora María Serrano abordó el 'Efecto del tratamiento con ácido salicílico sobre el desarrollo de la uva de mesa y sus implicaciones en la calidad durante la conservación', que corrobora que este tratamiento natural logra mejores cualidades organolépticas y nutritivas, en particular en lo que se refiere a los compuestos bioactivos con actividad antioxidante.
Durante el acto de clausura se escogió a la ciudad de Córdoba como sede del próximo Congreso de Ciencias Hortícolas, que tendrá lugar en 2020.