Iris coordina dos proyectos clave para mejorar la productividad y reducir el impacto ambiental de los cultivos de arroz
24 de septiembre de 2013
Iris presentó el pasado 18 de septiembre en el Delta de l’Ebre los resultados del proyecto Smartpaddy, en el que ha desarrollado un sistema inalámbrico de sensores de bajo coste, capaz de medir la salinidad del agua en arrozales, para poder controlar de manera continua la cantidad de sal en aguas de riego. De esta manera se evitan los riegos con aguas saladas en exceso y los posteriores lavados con agua dulce. Con el sistema Smartpaddy se reducen significativamente los gastos de riego y el impacto medioambiental del cultivo de arroz.
En el mismo acto se dio a conocer un nuevo proyecto destinado, en esta ocasión, a paliar los efectos de una de las mayores amenazas del cultivo de arroz: las plagas producidas por hongos, capaces de provocar pérdidas hasta en el 100% de la cosecha. El proyecto Riceguard, que finalizará en 2016, desarrollará un sistema inalámbrico de sensores de bajo coste que medirá las condiciones reales de riesgo de transmisión de plagas, para reducir así el uso de fungicidas altamente nocivos. Los arroceros podrán disponer de un sistema eficaz para la protección de sus campos, aumentando su volumen de producción y reduciendo el impacto del uso de fungicidas en el medio ambiente y en la seguridad alimentaria.
Ambos proyectos están coordinados por Irisy desarrollados por el equipo técnico formado por el grupo de Instrumentación, Sensores e Interfaces de la UPC, Iris y Nagref (Grecia). Además, participan también un consorcio de pymes y asociaciones, incluyendo Montsià (Delta de l’Ebre) y la Federación de Arroceros de Sevilla.