Siembra directa, mínimo laboreo y laboreo en bandas
El objetivo de la agricultura sostenible debe ser el mismo que el de otra actividad mercantil y que es conseguir una rentabilidad en nuestro objetivo de agricultor: producción de alimentos. Además de ese objetivo mercantil es imperioso que exista el compromiso por el cual los alimentos producidos serán 'limpios' y las prácticas productivas no destruyan el entorno, pensando en las generaciones futuras.
En consecuencia, agricultura sostenible significa trabajo respetuoso con la tierra. Ese respeto se ha llevado de forma escrupulosa por generaciones pasadas (agricultura tradicional): rotación de cultivos (leguminosa tras cereal); uso de recursos locales (estiércol); uso de semillas autóctonas más resistentes a las plagas; uso de técnicas agrícolas conservacionistas (compost, barreras vivas, etc.). El hecho de que se prepare barbecho, se haga mínimo laboreo o se haga siembra directa no debe ser motivo para prejuzgar la sostenibilidad o no.
Siembra directa o labranza cero
¿Qué es y qué no es siembra directa?
Así que si se hace algún tipo de preparación del terreno antes de pasar la sembradora entonces se usará otro calificativo: mínimo laboreo, laboreo en bandas, laboreo de conservación, etc., pero no siembra directa. Técnicas como la de sembrar en una sola pasada pero trabajando, con volteo o sin volteo del suelo, la totalidad de la superficie, se considerará mínimo laboreo pero no siembra directa. En el caso de la SD solamente se abrirá el estrecho surco para depositar la semilla y los residuos de cultivos anteriores permanecen en la superficie. Como sinónimo a la siembra directa uso el de labranza cero debido a la traducción del término anglosajón ‘no tillage’ o ‘zero tillage’.
Ventajas
Las razones por la cual los agricultores se decantan por esta técnica hay que buscarla en el ahorro de trabajo con respecto a la siembra convencional y su traducción en el incremento de beneficios, ya que existen menos gastos (ahorro en desgastes, mantenimiento, combustible, tiempo) y prácticamente los mismos ingresos.
Al argumento 'económico' se le suman otros como que esta técnica disminuye la erosión debido a que la cubierta vegetal mantiene el suelo. También se mantiene mejor la humedad ya que los restos vegetales hacen de acolchado que impide la pérdida de agua por evaporación, además de convertirse en una fuente de materia orgánica (abono verde). Se elimina la suela de labor y se mejora la estructura del suelo y también la vida microbiana.
Siembra directa en el mundo
Resulta fácil definir a los países líderes en el uso de SD, ya que de la cifra aproximada de 120 millones de hectáreas a nivel mundial que se realizan con SD corresponde a EE UU, Argentina y Brasil más de 90 millones de hectáreas (unos 30 millones cada uno). Le siguen países como Australia y Canadá con unas 15 millones cada uno. En cuanto a países con mayor proporción de SD el líder indiscutible es Paraguay, con el 90% de su superficie cultivada en SD.
Sembradora SD de rejas Gil de 6 m.
Sembradora y otras ‘armas’ de la siembra directa
- Sembradora: Son máquinas pesadas generalmente arrastradas aunque también en países con superficies pequeñas como España se va a máquinas suspendidas. Trabajan sobre suelo cubierto de residuos vegetales, por eso necesitan un sistema eficaz de apertura del canal y bien hay fabricantes que eligen cuchillas, rejas o discos. También incorporan mecanismos para tapar el surco abierto y cubrir la semilla con el suelo removido, y que suelen ser rastras o ruedas compactadoras. Una sembradora de siembra directa se caracteriza por su robustez y peso (puede llegar fácilmente a 250 kg/m, mientras una convencional rondará los 100 kg/m), por lo que necesitan tractores 'grandes' (del orden de 25 CV por metro de trabajo). A la hora de comprar una sembradora de SD se debe escoger una sembradora “multiusos” es decir adecuada para grano fino (cebada, trigo, centeno, avena…) con la distancia entre botas pequeña y para grano grueso (maíz, girasol, soja…) separando las botas. En el mercado hay una buena oferta y el agricultor puede elegir entre máquinas mecánicas o neumáticas. Lo normal es que lleven una tolva única, salvo en las sembradoras monograno de siembra directa. Los anchos de trabajo 'normales' varían entre los 3 m hasta los 6 m. Se debe elegir máquinas donde resulte fácil cambiar la distancia entre botas, con buena capacidad de tolva (más de 100 kg/m de ancho de trabajo), con dosificadores (cucharillas, cilindros acanalados o de dedos) capaces de posibilitar variar la cantidad de semilla utilizada (de 40 kg/ha a 400 kg/ha), y con marcadores hidráulicos de doble efecto para mayor comodidad en el manejo. En el caso de máquinas grandes, de gran anchura, se debe exigir que el plegado para transporte sea sencillo y rápido, y a ser posible de control hidráulico.
- Herbicidas: El control de las malas hierbas se realiza de forma química y es la clave del éxito. Los herbicidas se han diversificado tanto que el problema es saber cuál escoger.
- El picapajas: Cuando un agricultor decide pasarse a la SD el proceso debe empezar con el rastrojo del año anterior. El picapajas es un arma poderosa, puesto que es el responsable de formar el acolchado con residuos de los cultivos precedentes. Es importante que el picapajas distribuya los residuos de la forma más uniforme posible. Esta paja que puede llegar a las 5 ó 6 toneladas anuales debe ir convirtiéndose en humus por procesos de fermentación naturales y se recomienda la adición nitrogenada.
- Rotación de cultivos: una correcta elección de cultivos consigue disminuir las malas hierbas y las enfermedades del cultivo, así como ir equilibrando los nutrientes disponibles en el suelo.
Laboreo mínimo
A pesar de la aceptación de la SD en muchos países, no es España el país donde se vean incrementos en la superficie cultivada por esta técnica. Sin embargo si crecen los partidarios del mínimo laboreo y del laboreo en bandas. La importancia creciente de los aspectos ambientales y económicos ligados a la mecanización de las operaciones agrícolas ha supuesto un cambio en los trabajos de laboreo. La técnica de laboreo mínimo fomenta el laboreo 'natural' producido por organismos vivos: las raíces al explorar en busca de agua y nutrientes; las lombrices, insectos y roedores, con sus galerías.
La técnica pasa por sustituir la labor de alzada con arado de vertedera o discos por labor secundaria para conseguir que el suelo reciba la menor manipulación necesaria para el cultivo. Los aperos usados son de trabajo vertica, como el cultivador pesado. Con este sistema los residuos se dejan en el suelo, y para poner cifras y delimitar una u otra técnica considero que la mayoría de los investigadores consensúan que se trata de mínimo laboreo cuando se deja al menos un 30% de los residuos como cobertura tras la siembra.
Ventajas
Las grandes ventajas del sistema es la reducción del consumo energético, pero también el control eficaz de la erosión comparado con el laboreo convencional. Algunos agricultores que no practican el mínimo laboreo me preguntan si el no hacer barbecho no impedirá una buena nascencia de la semilla. Las respuestas a estas inquietudes son que:
- El suelo se apelmaza menos que en el laboreo convencional pues al pasar un menor número de veces, la 'suela de labor' tarda más en formarse, si es que se forma. Además la cubierta vegetal amortigua ese paso de la maquinaria.
- Esa misma cubierta vegetal tiene efectos positivos en las propiedades físicas del suelo, conservan lo mejor la humedad y favorece la vida de microorganismos. Esto es interesante en regiones secas.
- Al no voltear el suelo en profundidad se altera menos el orden natural del suelo, evitándose la mineralización y la compactación del mismo
Evidentemente la técnica también tiene desventajas, y por eso ni todos los agricultores pueden realizarla ni en todas las regiones y suelos es válida:
- Con laboreo convencional se trabaja más rápido: siembra, recolección, tratamientos...
- Se elimina la competencia que provocan las adventicias. Además con la reducción de labranza hay que utilizar más herbicidas y estos pierden parte de su acción al quedar interceptados por los rastrojos. Las malezas perennes pueden llegar a ser un problema, pues son menos vulnerables que las anuales a los herbicidas, debido a la regeneración bajo tierra.
- Un exceso de residuos puede desencadenar falta de potasio o incluso nitrógeno en los primeros años.
- Sin la destrucción mecánica de restos de algunas plantas, por ejemplo en maíz, se incrementa la supervivencia de plagas que habitan en el residuo del cultivo.
Laboreo en bandas o Strip Till
El apero
En esta técnica de cultivo la labor de siembra se hace con sembradora convencional y esto representa una gran ventaja, puesto que no se tiene que cambiar todo el parque de maquinaria de siembra como en el caso del 'no laboreo'. En el mercado hay máquinas específicas para el laboreo en bandas. Están diseñados para preparar, solamente, la línea de siembra, creando un lecho en la línea que se depositará la simiente y también el abono localizado. En un muy breve resumen son máquinas que constan de un disco abridor que corta los residuos vegetales; un desterronador que, con variados diseños, reducen los terrones en superficie; y de una reja que descompacta el suelo esponjándolo mediante la producción de tierra fina 'mullida'. La velocidad de trabajo es elevada y es habitual encontrar recomendaciones de fabricantes por encima de los 8 km/h y hasta los 12 km/h.
Laboreo en bandas con abonadora Kultistrip de Kverneland.
Ventajas
Desventajas
Conclusión
Cada cual debe sacar sus conclusiones. Actualmente las experiencias entre agricultores y estudios de organismos institucionales hacen que existan datos para que cada cual decida si pasarse o no a una técnica de cultivo.
En cualquier caso hay que abogar por racionalizar el laboreo realizando aquellas labores estrictamente necesarias. De ahí hasta llegar al 'laboreo de precisión' (basado en efectuar aplicaciones en función de las características del terreno del cultivo, modificando de forma continua la profundidad de trabajo, la velocidad, la cantidad de semilla, etc.) hay todo un mundo de posibilidades.