Industria Farmacéutica y Cosmética

40 MATERIALES Y SOSTENIBILIDAD la UAB, el ICN2 y el CSIC, imposible de reproducir. El producto viene a cubrir la creciente demanda de tecnologías de marcaje que garanticen la evidencia de no apertura de envases y embalajes, especialmente en sectores como el farmacéutico y el cosmético. El sector de la salud, junto con el energético, el militar, las comunicaciones o la ingeniería civil son los principales ámbitos de aplicación de estas innovaciones. Y por delante, el gran reto de las smart cities. Los metamateriales pueden manipular en su trayectoria ondas lumínicas, electromagnéticas y sonoras, modificando así las propiedades físicas del material, algunas tan espectaculares como la invisibilidad, que se manifiesta al modificar el índice de refracción de la luz. La construcción de las ciudades del futuro va a ser un terreno prolífico en aplicaciones de metamateriales, una vez estas tecnologías sean escalables. Hace unas semanas la revista científica Science Advances exponía un estudio de la Universidad de Missouri sobre un nuevo metamaterial con la capacidad de controlar las ondas de energía en la superficie de un material sólido; colocado bajo los edificios podría mitigar los efectos de los terremotos. Lo han logrado creando una dimensión sintética, para lo que han utilizado cálculos de matemática avanzada con los que producir el efecto llamado ‘bombeo topológico’. Asimismo, se podrá mejorar la intervención sobre la contaminación acústica urbana con la aportación de los llamados materiales fonónicos. También en agosto, investigadores del MIT daban a conocer el desarrollo de un nanocompuesto conductor capaz de almacenar energía y obtenido, sencillamente, de la mezcla de cemento y negro de carbón; esta solución, colocada en carreteras y calzadas cargaría los coches eléctricos mientras circulan, y en los edificios permitiría almacenar de manera más eficiente la energía solar. Diseñar hormigón específico para la obra en la que se utilizará, monitorizar estructuras de manera más eficiente, o utilizar soportes cerámicos con funcionalidades añadidas, como capacidad bactericida o capacidad para descontaminar el aire, son otros ejemplos. Algunas de las espectaculares propiedades de los metamateriales tienen entusiasmada a la comunidad científica. El último episodio de optimismo lo hemos visto en los últimos meses con el LK-99, que prometía superconductividad a temperatura ambiente, con desenlace decepcionante. El equipo de investigadores coreano que publicó el estudio ha mantenido en vilo a científicos de todo el mundo –aunque había escépticos–, pero el asunto ha quedado zanjado estos días: el LK-99 no es superconductor. Ni efecto Meissner, ni resistencia cero a temperatura y presión ambiente. Pero ya se ha abierto otro foco de interés para las ciencias físicas. A unas semanas del cierre de este número se anunciaba, nada menos, la posible existencia de una quinta fuerza fundamental en el universo... Por el momento, ya podemos decidir cómo vivirán y como morirán los objetos que fabricamos, y diseñarlos para que tengan una larga vida y un discreto final. Sin duda, los metamateriales van a protagonizar la transición hacia la circularidad y, en el camino, estas innovaciones traerán significativos desarrollos para la civilización. Y por lo que al plástico respecta, cuyas propiedades nos han brindado los más importantes avances socioeconómicos y sanitarios de las últimas décadas, esto no es un adiós. Los plásticos se pueden recuperar, cada día más y mejor, y pueden dar, todavía, mucho de sí. n Ya podemos decidir cómo vivirán y como morirán los objetos que fabricamos, y diseñarlos para que tengan una larga vida y un discreto final

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