Un área de juegos infantil no es sólo el juego; el entorno es básico
Entrevista a Jordi Sabaté, gerente de BDU
23 de febrero de 2009
BDU es distribuidor exclusivo de Richter Spielgeräte GmbH y Graubner. El responsable de la compañía reflexiona en esta entrevista sobre las tendencias en la concepción de los nuevos parques. Buscar la diversión sin riesgos, abrir el parque a toda la familia y crear ambientes agradables, en sintonía con la naturaleza, son algunas de las propuestas de Sabaté.
¿Qué opina sobre el concepto de parques para personas mayores?
Creo que es un error que le llamen 'juegos para personas mayores' pues, en realidad, se trata de instalaciones para hacer ejercicio; el nombre suena bien y, electoralmente, es muy vendible…
No se trata sólo del nombre, ¿no es así?, ¿cuál es su enfoque?
Bueno, la idea no me parece mal: hacer gimnasia al aire libre y gratis…, pero nosotros buscamos otra cosa. Lo que queremos con nuestros proyectos es que la gente mayor no sólo haga ejercicio sino que se lo pase bien; instalamos juegos de sonido, de comunicación…, disponemos de toda una línea de elementos creados para la abstracción: juegos de olor, calidoscopios, juegos que hacen música, etc. Son juegos para el niño, el abuelo, la madre o la tía.
¿Cuáles son los cambios de actitud por parte de los ayuntamientos en materia de parques?
Los ayuntamientos hacen cada vez menos parques y están entregando este tipo de proyectos a arquitectos y paisajistas; eligen a un paisajista que les guste y le confían el trabajo.
Años atrás, el ayuntamiento disponía de un espacio y llamaba a una empresa fabricante de equipos lúdicos para que colocara un puñado de juegos. Ahora existe sensibilidad en la necesidad de crear un entorno agradable: colocar pequeñas montañas, poner árboles, un poco de agua… Un área de juegos infantil no es sólo el juego; el entorno es básico. Los parques de las afueras de las ciudades ya son agradables, están rodeados de árboles y vegetación, pero en las ciudades hay que hacer que los usuarios se sientan a gusto.
¿Beben ustedes, los diseñadores de parques, de las experiencias llevadas a cabo en otros países?
Esa es una reivindicación que siempre he hecho; pienso que los técnicos tendrían que estar una par de meses al año viajando y viendo las cosas que se hacen en otros lugares. Nosotros estamos más evolucionados en unas cosas y otros países lo están más en otras. Además, hay cosas que se pueden utilizar aquí y no se pueden utilizar en otros lugares, y viceversa, pero es interesantísimo conocer otras ideas, otros usos y otros hábitos para tomar inspiración.
¿Cuál es vuestra prioridad a la hora de diseñar parques infantiles?
Aunque suene a tópico, verdaderamente, pensamos en los niños; intentamos buscar cosas que sean divertidas. Eso es lo primero: que el niño se lo pase bien; después, si puede aprender, mejor que mejor. Como ejemplo, ahí está nuestra 'espiral de Arquímedes' un elemento basado en un sistema de ingeniería antiguo que hace que el agua suba de un punto más bajo a uno más alto.
¿Puede comentar alguna innovación en cuanto al uso de materiales?
Bueno, nosotros utilizamos una madera no tratada que en países como Austria, Alemania o Suiza hace siglos que se utiliza en elementos de exterior, pero que aquí podríamos calificarla de innovación… La idea es que lo que sale de la tierra ha de volver a la tierra, y si la madera está tratada o lleva productos químicos no se cumple esta premisa. Eso es importante para nosotros. Sin embargo, esta madera tiene un inconveniente, y es que no aguanta el subsuelo; aguanta la intemperie pero no el suelo, de modo que no se puede empotrar, se pudriría. Los productos en los que la utilizamos, llevan pies metálicos en toda la parte enterrada.
¿Y los pavimentos?, parece que el caucho es la panacea…
Estoy en contra del pavimento de caucho. Es un material que al cabo del tiempo deja de cumplir su función, pierde su capacidad de absorción. Pero, además, no tiene ningún valor lúdico. El primer juego es la pala, el cubito y la tierra. El niño necesita tocar cosas, estímulos, y el caucho no aporta nada en ese sentido.
En España no existe normativa legal sobre seguridad pero los fabricantes son tremendamente cuidadosos en este punto, ¿qué opina sobre el debate entre exceso y defecto de seguridad?
Creo que el criterio a aplicar es 'la máxima seguridad que sea necesaria con el máximo valor lúdico que sea posible'. Hay sectores que pondrían algodones en el suelo, que abogan por el riesgo cero…, pero un parque que no tenga un cierto riesgo no resulta atractivo para el niño. Con las estadísticas en la mano queda claro que hay muy pocos accidentes, lo que significa que los fabricantes pensamos en ese tema y lo tratamos adecuadamente; le pondré un ejemplo: los juegos de mucha altura tienen un difícil acceso para que no pueda ser utilizado por niños que nos están preparados para ello. Otra cosa es que los padres los suban. No se puede obviar la responsabilidad de los adultos.
Una conclusión sobre el parque que viene…
Creo que la clave está en no hacer parques sólo para niños, sino parques cada vez más integradores; estructuras en las que puedan jugar todos: padres, hijos, abuelos… Parques accesibles donde se pueda jugar sin barreras, y no sólo me refiero a silla de ruedas; hay muchos tipos de minusvalías. También me gustaría poder llevar a cabo alguna propuesta imaginativa, como colocar equipamiento de juego, por ejemplo unos teléfonos de nuestro catálogo, en medio de Las Ramblas o del Paseo de Gracia, en fin, llevar el juego a las zonas peatonales. Todo llegará…
