“Se requiere una mayor incentivación en I+D+i para promotores y proveedores de materia prima”
Entrevista a José A. Arrieta, responsable del área de biomasa de Iberdrola Renovables
En 2001, las energías renovables pasan a ser esenciales en la estrategia de negocio de Iberdrola y hoy es uno de los mayores grupos energéticos del mundo, ¿puede contextualizar a Iberdrola Renovables en el mercado estatal e internacional?
Iberdrola Renovables es la empresa líder mundial tanto en potencia como en producción de energía eólica. El éxito de la compañía radica, en gran parte, en su estrategia de anticipación: el grupo Iberdrola realizó en 2001 una apuesta pionera y sin precedentes por las energías renovables y ha invertido desde entonces más de 10.000 millones de euros.
Decía que Iberdrola hizo una apuesta decidida tanto en energías renovables “históricas” como “emergentes”, explique brevemente cuáles son las históricas y cuáles las emergentes y a su parecer, la que más potencial tiene
Iberdrola ha apostado desde su creación por las energías renovables. De hecho, sus orígenes estuvieron marcados por el desarrollo de la energía más limpia que existía en ese momento; la energía hidráulica, y ya hace más de 100 años puso en marcha su primera instalación de este tipo. En la actualidad, su gran apuesta es la energía eólica (actualmente cerca del 97% de la actividad de la empresa es eólica), sin olvidar otras tecnologías como minihidráulica, termosolar y biomasa.
¿Cómo se imagina el reparto en España y Europa de las energías, digamos, dentro de 10 años? Es decir, ¿qué porcentajes provendrán de cada una de ellas en ese periodo?
El futuro lo veo con una presencia fundamental de las energías renovables, las energías del futuro.
España tiene una dependencia energética exterior del 80%, casi el doble que la media de la UE, como apuntaba usted basándose en datos de IDEA referentes a 2008. Siendo realistas ¿las renovables pueden llegar a cambiar esta situación?
Creemos que son fundamentales para ello. Nuestras razones para apostar por las energías renovables en el futuro son:
- Son fundamentales desde el punto de vista medioambiental. No emiten gases de efecto invernadero, respetando el medio ambiente y contribuyendo, por tanto, a reducir las importaciones de derechos de emisiones.
- Contribuyen decisivamente a la garantía de suministro energético a largo plazo. Son fuentes autóctonas e inagotables y reducen el coste de la dependencia energética y del balance de las importaciones.
- Las ventajas socioeconómicas son enormes. Son motor de desarrollo económico y tecnológico, contribuye a la generación de numerosos puestos de trabajo y dinamiza el desarrollo regional.
¿Las energías renovables son rentables y competitivas en la actualidad? Si no lo son, ¿por qué? ¿Cómo se le dará la vuelta a esto?
La energía eólica ya es competitiva y por eso apostamos por ella como motor de futuro de nuestra empresa. Las demás energías renovables, mucho menos desarrolladas, deben de desarrollarse aún para llegar a serlo.
Aportó también datos sorprendentes y alentadores, “la generación eólica evitó que se emitiesen alrededor de 18 millones de toneladas de C02 en 2007 en España, lo que supuso un ahorro de 360 millones de euros suponiendo un precio de 20 euros/tco2…", Además de las cifras económicas el gran volumen de contaminación evidencian que las renovables son fundamentales para el futuro…
Iberdrola Renovables tiene ya más de 10.500 MW instalados por todo el mundo, lo que supone la potencia de entre 10 y 11 centrales nucleares medias españolas y la electricidad de unos 21 millones de españoles, cerca del 45% de la población total del país. Con ese dato se puede hacer una idea de lo que es esta empresa y de lo que suponen ya las energías renovables.
Últimamente todo el mundo habla de biomasa. ¿Qué es? ¿Cómo se obtiene energía de ella? ¿Puede hacer un breve recorrido por el panorama actual de la biomasa en España?
Hay muchas definiciones sobre biomasa. Una sencilla puede ser la de tecnología que consiste en obtener energía a partir de materia orgánica no fósil, tanto animal como vegetal, mediante combustión directa o transformándola en combustible para posterior gasificación o para conversión en biocombustible para automoción.
Centrándonos en la combustión directa para obtención de energía eléctrica, en España existen (según datos noviembre de 2009) 114 plantas de biomasa con una potencia instalada acumulada de 537 MW, muy lejos del objetivo PER establecido (tan sólo suponen el 41% aproximadamente) y con el agravante de que la mayor parte de estas plantas se instalaron en los primeros años de la década que acabamos de terminar.
El desarrollo del sector de la biomasa para producir electricidad a partir de residuos industriales agrícolas, forestales ¿ha sido equitativo? Es decir, ¿cuál es el que mejor ha funcionado y cuál se ha desarrollado menos? En su opinión, ¿por qué motivos?
Quizás la palabra equitativo no sea apropiada para analizar la evolución de la biomasa según sus distintos orígenes.
En España, la mayor parte de las plantas se sitúan en Andalucía y tienen la característica de que surgieron más como una alternativa válida para resolver un problema medioambiental que se tenía con los residuos procedentes de la industria del aceite y la aceituna que como verdaderos negocios de generación de energía eléctrica dentro del Régimen Especial.
Por lo tanto, gran parte de las plantas existentes provienen de ese sector de la industria agrícola casi en exclusiva.
Las plantas de mayor tamaño están asociadas a la actividad de la industria del papel, con claras sinergias logísticas a la hora de obtener la materia prima.
Lo que está claro es que la obtención y logística de la materia prima de origen forestal es más complicada que la obtención y logística de la materia prima de origen agrícola, y así lo recoge el propio RD 661 al diferenciar la retribución de la producción en función de la materia prima utilizada.
¿Cuáles son las principales dificultades que han impedido alcanzar los objetivos establecidos por la PER para la biomasa?
Existen barreras importantes para el despegue de esta tecnología, pero la principal es la no viabilidad económica de los proyectos analizados de forma global.
La actual retribución recogida en el RD 661 no permite obtener una rentabilidad adecuada para las plantas de biomasa y para todos los elementos de la cadena de valor que la componen.
Básicamente el problema es sencillo de comprender y de resolver. La estructura de tarifas puede considerarse como válida, aunque se pudiera mejorar con algunos retoques simples, pero las hipótesis de partida que se utilizaron en su día para el cálculo de la retribución es claramente demostrable que no se corresponden con la situación actual.
Si a esto le añadimos la no existencia de un mercado de materia prima o residuos y de empresas logísticas que garanticen el suministro de las plantas en condiciones rentables, el problema se agrava aún más.
Hablaba usted durante su intervención de las recomendaciones para asegurar el despegue de la biomasa, a grandes rasgos ¿cuáles son éstas?
En mi opinión, las recomendaciones para asegurar el despegue de la biomasa como alternativa deben ir en 3 líneas complementarias:
(1) Adecuar las retribuciones actuales recogidas en el RD 661 para la biomasa de forma que contemplen las exigencias actuales de inversión, financiación y explotación de las plantas de biomasa
(2) Aunar toda la voluntad política y concretar una apuesta real por parte de las Administraciones para que estos proyectos se desarrollen, dado que tienen importantes beneficios sociales y económicos en aquellas zonas donde se implanten (creación de riqueza y empleo estable, beneficios medioambientales, …)
(3) Dentro de esa apuesta real, debe incluirse un fuerte impulso a la creación de un mercado de biomasa, mediante incentivos y ayudas a la tecnificación del campo y del monte y mediante incentivos a la creación de infraestructuras para favorecer la gestión y comercialización de residuos forestales y agrícolas y de cultivos con fines energéticos
Con todo ello creo que se conseguirían alcanzar los objetivos establecidos en el PER 2005-2010 y posiblemente, a medio plazo, conseguiríamos una nueva tecnología de generación renovable que podría ser sostenible, eficiente, y competitiva sin necesidad de mantener las primas para su desarrollo
Apuntaba también que la logística de aprovisionamiento es un punto clave… ¿cómo varía ésta en función de la fuente residual?
Sin duda, la logística de aprovisionamiento es un punto clave, y tanto para residuos forestales y agrícolas como para cultivos energéticos, va a requerir grandes inversiones en tecnificación de procesos para alcanzar mayores niveles de eficiencia y competitividad. que puedan trasladarse al precio de la materia prima.
De ahí que sea necesario ayudar a financiar dichas inversiones a las empresas logísticas que se embarquen en esta actividad.
En definitiva, ¿cuáles son los factores clave de un proyecto de biomasa?
Los factores clave de un proyecto de biomasa son la inversión en la tecnología de producción y la garantía de suministro de la materia prima en condiciones de calidad, precio y plazos.
- La inversión en plantas provocará el desarrollo/crecimiento de fabricantes e ingeniería que asegurarán un mayor ratio eficiencia/inversión
- La inversión en plantas provocará el desarrollo de un mercado de materias primas (y de cultivos energéticos) y la entrada de operadores logísticos especializados que mejorarán la tecnificación del campo y del monte
Para todo ello, y también lo considero un factor clave, se requiere una mayor incentivación en I+D+i para promotores y proveedores de materia prima para acelerar la consecución de los hitos anteriores.