El CCIB reduce su consumo energético con la instalación de un aerogenerador
20 de febrero de 2013
El proyecto ha sido desarrollado conjuntamente con la ingeniería Virtus Nova Enginyers que, tras analizar diferentes sistemas posibles, optó por una solución de mini eólica urbana sobre cubierta. Entre los diferentes equipos analizados se optó por el aerogenerador silencioso de eje vertical Technowind, diseñado y fabricado íntegramente en Cataluña por parte de la empresa catalana Ficosa.
Otra de las ventajas de la instalación de este aerogenerador es que la energía producida se integra en la red de suministro eléctrico habitual del Centro, que pasa a alimentarse por dos fuentes distintas. Mesnard añade que “la escalabilidad del sistema nos permite ampliarlo con nuevos aerogeneradores en el futuro para así, seguir contribuyendo a la autosuficiencia energética que es una de las apuestas de la ciudad de Barcelona”.
Los aerogeneradores Technowind destacan por el óptimo aprovechamiento de los vientos turbulentos que se generan en las ciudades. Gracias a su diseño son extremadamente silenciosos y no presentan contaminación visual alguna, dado que se mimetizan perfectamente con el ambiente urbano. Su tecnología está pensada de forma que no deba redireccionar su rotor generador para adaptarse a la dirección o la intensidad del viento.
La inercia de rotación de las aspas le convierte en un dispositivo extremadamente eficaz en zonas en las que otros tipos de aerogeneradores deben redirigirse y reiniciarse.
Esta medida se suma a otras realizadas recientemente en el CCIB, como la sustitución de 172 fluorescentes por tubos de LED que reducen el consumo en una quinta parte; la optimización de todos los encendidos, a través de un sistema de monitorización por ordenador; y la instalación de detectores de presencia de movimiento, en zonas técnicas donde el tráfico de personal es menos frecuente.
El CCIB calcula anualmente la huella de carbono derivada de su propia actividad y la compensa mediante la compra de créditos de carbono (CER) de proyectos bajo los estándares de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (UNFCCC). El centro ofrece a todos sus clientes ese mismo servicio de cálculo de la huella de carbono invitándoles a contribuir a la compensación y desarrollar proyectos limpios. La protección del medio ambiente constituye un objetivo prioritario para el Centro, que lleva a cabo sus gestiones basándose en los estándares que establecen las normas ISO 14001:2004 y EMAS, auditados por TÜV Rheinland. El director general del CCIB, Marc Rodríguez, añade que “uno de los criterios que cada vez tiene más fuerza a la hora de que los organizadores de grandes eventos internacionales tomen una decisión sobre el recinto que escogen es, precisamente, el buen uso de las energías renovables y el respeto medioambiental”.
Además, el CCIB se ha convertido en uno de los primeros centros de convenciones de Europa en implementar un sistema de recogida selectiva de moqueta ferial para su posterior reciclaje en combustible destinado a la industria cementera que se suma a su completo sistema de clasificación y tratamiento de residuos mediante papeleras clasificatorias en todo el complejo.