Glaverbel viste de vidrio las 5 habitaciones del Hotel Restaurant Les Cols (Olot)

El color verde es el punto de partida de las tonalidades cromáticas de los vidrios que la empresa Glaverbel ha colocado en los 5 pabellones del Hotel Restaurant Les Cols, en la población catalana de Olot, consiguiendo así que su función de habitación de hotel se vea menguada y parezcan más una extensión de la naturaleza. El vidrio impreso Crepi de la familia Imagin de Glaverbel, en versión laminada con butiral de color, ha sido el elegido por las reflexiones especiales y porque permite que los reflejos externos entren dentro del habitáculo. La estructura acristalada toma la forma de esbeltas palas de 3 metros de altura, verde translúcido de selvática intensidad en las zonas sombreadas y fúlgido reflejo al contacto con el sol. Contraste casi inquietante en un recorrido por el centro del pabellón que, sobre pasarela metálica, lo divide para crear efectos de luz que acentúan la singularidad etérea del espacio. Paredes de vidrio claro, techo cuyo vidrio incoloro recoge y desparrama generosamente el azul del cielo por el piso de vidrio, bajo cuya limpidez se ve el suelo inferior, que recuerda la negra lava volcánica de la comarca de Olot.

Por lo demás, el pabellón queda desnudo, vacío de mobiliario, que se revela del todo innecesario, y permite una colchoneta sobre la cual el personal del hotel habilitará el lecho; y un panel de control de la iluminación, la climatización y los muy sutiles puntos de luz.

El reto de Glaverbel era conseguir que su vidrio fuera un elemento constructivo llevado a la expresión máxima dentro de una racionalidad pura, la del hombre buscando una estética que proyecte su redescubrimiento del valor de la naturaleza con el deseo de una intimidad liviana, para recuperar con el descanso de cuerpo y mente lo perdido por la agresión exterior diaria. El encargado de materializar todo este proyecto ha sido el estudio de arquitectos RCR Aranda Pigem Vilalta, premiado en varias ocasiones y que también se encargó de reformar el restaurante, siguiendo una línea conceptual acorde con esta búsqueda de lo primordial y apoyándose en Glaverbel para hallar el vidrio que cubre – y descubre – la luz esencial.