Un recorrido hacia el pasado: historia de la arquitectura modular

Siendo este, un concepto que implica el ensamblaje de múltiples módulos prefabricados en el lugar de destino, con el fin de unir todos los elementos posteriormente en el lugar de desarrollo del proyecto inmobiliario. Una opción que aporta mayor flexibilidad en el diseño y hoy experimenta una creciente demanda arquitectónica.

El manual técnico chino más antiguo sobre estándares de construcción de edificios, Yingzao Fashi (traducido como ‘Estándares de construcción del Estado’), señala que los arquitectos y constructores de la antigua sociedad, crearon unidades para medir la madera desde el año 1103. Cuando por primera vez se comenzó a utilizar el término ‘cai’ como unidad principal para estandarizar los materiales de madera, de modo que el costo de construcción podría calcularse con mayor precisión.

‘Cai’ también se utilizó como módulo de medición y debido a la capacidad de carga óptima de la madera, la sección de cada módulo ‘cai’ se fijó con una relación de profundidad a ancho de 3:2. Con esta proporción, los carpinteros pudieron cortar materiales de madera en bloques de diferentes escalas, para luego ensamblarlos libremente y convertirlos en columnas, techos y marcos de ventanas.

Este hecho aceleró enormemente el proceso de construcción en el siglo XII en China. Del mismo modo, en que la introducción de madera estandarizada, reguló la escala de la construcción en función a la cantidad de materiales utilizados.

Si de la primera construcción prefabricada que se conoce en los libros históricos hablamos, entonces nos debemos remontar a 1833, cuando fue construida la primera casa modular.

La primera construcción modular fue la ‘Manning Cottage’, del carpintero Herbert Manning, quien pensó que este tipo de viviendas serían ideales para cubrir las necesidades de los nuevos colonos en Australia, dando paso al concepto Manning Cottage.

A raíz de esta denominación se comenzó a desarrollar lo que hoy en día conocemos como construcción modular, con el fin de dar habitabilidad y facilidad de transporte a los módulos y materiales de construcción, sin implicar mucho gasto de tiempos o costes.

En la segunda mitad del siglo XIX, casi el 80% de las viviendas estadounidenses ya tenían composición prefabricada, adaptable a las necesidades de cada usuario. Alcanzando una popularidad que tras la segunda guerra mundial, incentivó a centenares de empresas a dedicarse al sector de la construcción modular, creando 200.000 viviendas ante el déficit habitacional de aquella época.

La implementación de la arquitectura modular, ocasionó un hecho revolucionario para la sociedad, y sobre todo en el bienestar común, masificándose ya a principios del siglo XX por casi toda Europa. Específicamente en Alemania, permitió unificar los beneficios de los módulos prefabricados con la construcción tradicional.

Proyecto de Arquitectura Inmobiliaria Modular de Loping.

La versatilidad en los procesos de desarrollo inmobiliario, la rapidez de su instalación, altos estándares de calidad sostenibles y amigables con el medio ambiente, son solo algunos de los valores característicos de la arquitectura modular inmobiliaria.

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