El proyecto europeo Life Brewery, coordinado por Azti, ha desarrollado una solución que permite reutilizar los residuos de la industria cervecera
Economía circular a partir de residuos de cerveza que crea riqueza y empleo verde
Bajo esta premisa arrancó en 2017 el proyecto Life Brewery, una iniciativa europea integrada en el programa LIFE de la Unión Europea y coordinada por el centro tecnológico Azti, miembro de Basque Research and Technology Alliance (BRTA), con el objetivo de desarrollar una solución tecnológica que recuperara de forma integral los subproductos de la cerveza para piensos de acuicultura.
“Los subproductos de la cerveza contienen un alto valor nutricional como fuente de proteína para alimentación humana y animal e incluyen materias primas ricas en otras biomoléculas de interés, lo que supone una nueva oportunidad de negocio para la industria cervecera de Europa”, asegura David San Martín, experto en valorización de subproductos alimentarios del centro tecnológico Azti.
La búsqueda de la máxima eficiencia en el uso de recursos naturales y la creación de sinergias entre los diferentes sectores productivos implicados ha dado como resultado el desarrollo de una solución que permite el aprovechamiento de los residuos de la producción de cerveza y la generación de actividad económica basada en un concepto de economía circular.
Solución innovadora, replicable y sostenible
La solución desarrollada en el marco del proyecto, que acaba de terminar, se basa en la aplicación de las tecnologías más eficientes, innovadoras y seguras disponibles en la actualidad. El funcionamiento de esta solución tecnológica tiene dos pasos. Como explica San Martin, “esta tecnología parte primero de la hidrólisis enzimática para obtener compuestos de alto valor para la industria alimentaria mientras que, al mismo tiempo, produce un nuevo ingrediente más digerible para la alimentación en acuicultura, dando el mayor valor posible a los subproductos de la cerveza”.
El segundo paso es la estabilización por deshidratación que mantiene la calidad nutricional, garantizando la seguridad alimentaria y la viabilidad económica de los ingredientes obtenidos.
La solución ha sido integrada en una planta de producción estándar mediante un estudio de ingeniería de detalle en el que se ha aplicado la metodología de ECODISEÑO ISO 14006, dando como resultado la posibilidad de ofrecer una planta “llave en mano”, sostenible, eficiente y segura a cualquier emprendedor con interés en implementar una herramienta basada en economía circular. Además, es replicable a cualquier región europea por su flexibilidad y adaptabilidad a cualquier escenario y adaptable a cualquier dimensión empresarial.
“Esta solución contribuye a la sostenibilidad de la industria cervecera, dando una segunda vida a los subproductos que produce y es amigable con el medio ambiente ya que minimiza las emisiones de CO2 mediante la valorización de estos subproductos como materia prima secundaria y con el ecodiseño de la planta de procesamiento”, añade el investigador de Azti.
Materias primas alternativas
Las propiedades nutritivas de estos ingredientes secos les dotan de un gran potencial como materias primas alternativas para el sector de la ganadería y de la acuicultura. Y es que a los peces también les gusta la cerveza, aunque sea en forma de pienso.
En el caso de la acuicultura, estos ingredientes han sido validados en dorada (Sparus aurata) y trucha arco iris (Oncorhynchus mykiss) con resultados muy positivos. “Se ha demostrado que tienen la digestibilidad adecuada para los peces gracias a su alto nivel de inclusión en la levadura y bagazo en las dietas, así como su alto valor nutricional a través de ensayos de eficiencia alimentaria en los que no se han apreciado diferencias con los piensos comerciales”, según San Martín.
Por otra parte, este proceso también ha dado como resultado la producción de ingredientes aptos para el consumo humano. En este sentido, el alto valor proteico de los ingredientes obtenidos mediante esta solución la convierten en una buena alternativa en un mercado demandante de nuevas fuentes proteicas. Al mismo tiempo, su alto contenido en biomoléculas funcionales le aportan propiedades prebióticas, antimicrobianas, antioxidantes y antihipertensivas, de gran interés para el sector de la alimentación.