Los drones y la teledetección, nuevos aliados en el regadío sostenible
Una jornada organizada en el Centro Nacional de Tecnología de Regadíos (CENTER), en San Fernando de Henares (Madrid) demostró que los drones y la teledetección se han convertido en nuevos aliados del regadío sostenible.
Los drones se erigen en una herramienta útil para ciertos trabajos agrícolas.
Hace unos años, David Toral buscaba soluciones ante las dificultades que encontraba en sus cultivos hortícolas, como las precipitaciones o el acceso casi imposibles a ellos. En 2014, de la mano de John Deere, comenzó a generar mapas de rendimiento y aunque "al principio no los entendíamos bien", según reconoce, "ahora vemos lo acertada de aquella decisión".
Su ánimo innovador e interés por la tecnología le acercó al mundo de los drones y, tras unas primeras experiencias que le resultaban muy limitadas, acabó encontrando el apoyo de la empresa zaragozana ZaraMicro. La alianza ha resultado tan exitosa que incluso han establecido conjuntamente una empresa de servicios (Fum&Fly) con la que atender a otros agricultores interesados en los tratamientos de precisión.
Para este agricultor de Valladolid (SAT Toral), el dron ya es un apero más en su explotación -"que incluso debería registrarse en el ROMA (Registro Oficial de Maquinaria Agrícola)", dice- y su uso es imprescindible. "Quizá estemos hablando de solo dos días al año, pero te puede salvar la campaña".
En la misma línea se manifiesta Pepe Micó, presidente de la Comunidad de Regantes de Villena (Alicante), con 1.440 socios comuneros y más de 4.400 ha de regadío en Cultivos de Alto Valor. En su caso, la utilización de esta herramienta fue determinante en 2017, cuando el uso del dron fue decisivo para comprobar las malas condiciones que presentaba la acequia durante un episodio de grandes inundaciones y poder llegar a ella. También lo fue hace unos meses, cuanto otra serie de fortísimas tormentas impidió el uso de maquinaria ‘tradicional’ en el cultivo de la zanahoria, muy sensible a la aparición de hongos. "Las cooperativas grandes se tienen que plantear tener dron y una persona especializada, porque el tiempo de aplicación es clave y no hacer un tratamiento a tiempo, puede llevarse una cosecha", concluye Pepe.
Sala donde se desarrollaron las conferencias. En primer plano, Carlos Garrido, coordinador de la jornada, director del CENTER.
Los drones y la teledetección se han convertido en nuevos aliados para los profesionales especializados en el regadío sostenible
Estos dos agricultores expusieron sus respectivos casos durante una jornada organizada el 17 de noviembre en el Centro Nacional de Tecnología de Regadíos (CENTER), situado en San Fernando de Henares (Madrid), que contó con la presencia de unos 170 profesionales de distintos ámbitos relacionados con el tema de referencia, como gestión en administraciones, comunidades de regantes, docentes, estudiantes y agricultores.
La primera conferencia, titulada ‘Innovación en teledetección aplicada a la gestión del regadío’, corrió a cargo de Rosario Escudero Barbero y Blanca Sánchez Hernández, de Tragsatec, quienes hablaron sobre teledetección y observación remota aplicada a la gestión del regadío. Subrayaron que la teledetección permite obtener información, homogénea, periódica y de bajo coste sobre las coberturas terrestres, a nivel de parcela a gran escala. A partir de ahí, los protocolos de análisis de datos han de ser encontrables, accesibles, interoperables y reutilizables (FAIR, por sus siglas en inglés).
Destacaron que todas las ayudas PAC solicitadas ya están completamente monitorizadas. El proceso se basa en el seguimiento continuo de las declaraciones de los agricultores con el fin de verificar el cumplimiento de los requisitos asociados a los distintos tipos de ayudas. El resultado es un semáforo que se actualiza cíclicamente a lo largo de la campaña. La plataforma de monitorización realiza el procesado masivo de las series temporales de las imágenes de los satélites Sentinel 1 y 2, el SIGPAC y la información exportada por el agricultor, aplicando técnicas de teledetección, big data e IA (inteligencia artificial).
A su juicio, los drones aportan la posibilidad de explorar soluciones de teledetección a la carta para áreas pequeñas, aunque encuentran como limitaciones la necesidad de una buena planificación de las campañas de vuelo, las restricciones legales y la necesidad de tener un conocimiento experto en la captura y procesado de datos.
La segunda conferencia la protagonizaron Benito Salvatierra Bellido y Manuel López Rodríguez, del Instituto de Investigación, Formación Agraria y Pesquera de Andalucía (IFAPA), que abordaron la ‘Metodología del uso de drones e imágenes satélite para la mejora de la rentabilidad de los regadíos’. Explicaron el gran esfuerzo realizado en la modernización de regadíos, ahora con un nuevo enfoque en la metodología de transferencia, utilizando herramientas que hacen posible un análisis global de amplias zonas para la identificación de cultivos.
Manuel López habló sobre la termografía aplicada a la evaluación del riego por aspersión, que permite obtener un balance de la energía. El dron facilita el acceso a parcelas grandes y observar la evolución de la superficie mojada, identificando aspersores y verificar su correcto funcionamiento.
Manuel Morcillo García, del grupo de Precisión Agroforestal y Cartográfica perteneciente a la Universidad de Castilla-La Mancha, enfocó su ponencia a explicar el papel de los drones en el riego de precisión. Puso como ejemplo un proyecto realizado en una parcela en Tarazona de la Mancha (Albacete), donde participa Azud, para el diseño y dimensionamiento de un sistema de riego por goteo de dosis variable gestionado mediante teledetección de alta resolución, con el propósito de unificar la producción de brócoli a partir del riego por precisión con dosis variable.
La jornada se completó con un capítulo práctico en campo de vuelo con dron pulverizador y multiespectral, realizado en uno de los campos de ensayo del CENTER de San Fernando, donde quedó patente que los drones y la teledetección se han convertido en nuevos aliados para los profesionales especializados en el regadío sostenible.
Existe inquietud por solucionar problemas y avanzar en tecnología de procesado e interpretación de datos. Parece haber voluntad por parte de los actores involucrados, aunque se reclama una mayor agilidad por parte de las administraciones, para evitar que la normativa vaya por detrás del progreso tecnológico.