El XVIII Congreso Internacional de Cipa aglutinará a toda la industria implicada
El plástico, un socio de peso para la agricultura
Un claro ejemplo de ello es la provincia de Almería, que, de una agricultura de subsistencia ha pasado a contar con una gran concentración de invernaderos que la hacen modelo del desarrollo agrícola en muchas partes del mundo.
El uso del plástico no solo se limita a los invernaderos como se puede generalmente creer, sino que son muchas las aplicaciones de los polímeros para el sector agrícola:
El acolchado
Las explotaciones agrícolas utilizan la técnica del acolchado para ahorrar agua, obtener cosechas más precoces y mayores, de mejor aspecto comercial y estado sanitario. Este sistema tiene efectos favorables sobre el suelo y el ambiente como: conservación de la humedad, mantenimiento de una buena estructura, mejor utilización de los abonos, protección en el nacimiento de las plantas, menor número de frutos dañados y eliminación de las malas hierbas cuando se utilizan plásticos opacos.
Antiguamente el acolchado se asociaba directamente al empajado, en la actualidad el plástico ha desplazado totalmente a los residuos vegetales empleados con este fin.
La técnica del acolchado se aplica en dos modalidades: el acolchado total y el parcial. Las dos presentan variantes.
Cubiertas flotantes
Las cubiertas flotantes son láminas de materiales plásticos (polietileno, polipropileno, poliéster...) que se colocan sobre el cultivo tras una siembra o plantación, de tal modo que son soportadas por éste, elevándolas con su crecimiento.
El uso de las cubiertas flotantes -también llamadas ‘mantas térmicas’- consigue crear un microclima favorable para las plantas en una época y zona determinada del crecimiento y con ello, se favorece una calidad más homogénea, mayores calibres y cierta precocidad (1 a 2 semanas). También afecta a la sanidad de los cultivos y disminuye la necesidad de tratamientos fitosanitarios.
La cubierta flotante es un método de protección de cultivo y forzado, de bajo coste y fácil utilización.
Minitúneles
Los pequeños túneles, junto con el acolchado son las dos técnicas más tradicionales de forzado de cultivos.
Las láminas de plástico flexible, de polietileno o copolímeros EVA principalmente, por su ligereza y flexibilidad se adaptan perfectamente a estructuras semicirculares y sencillas que producen el efecto invernadero deseado en los cultivos de bajo porte. La insolación incrementa la temperatura y la humedad bajo estas pequeñas estructuras mejorando el microclima.
Los pequeños túneles tienen como objetivo principal aumentar la precocidad en la plantación. En el interior del tunelillo, el nivel de protección contra frío, viento o heladas dependerá del polímero elegido.
También tienen un efecto favorecedor frente a plagas y enfermedades y consiguen un mejor aprovechamiento de los abonos y el riego.
Invernaderos
Un invernadero, puede definirse como una construcción que permite optimizar el control de las condiciones climáticas y de cultivo en que se desarrolla la explotación agrícola.
La estructura consiste en un habitáculo cuyas paredes y cubiertas están hechas de materiales plásticos que filtran la radiación solar que entra y sale de él, y lo aíslan del exterior.
El efecto invernadero consiste en que el film plástico de cubierta permite el paso de la radiación emitida por el sol, que es responsable del calentamiento del invernadero e impide la salida de la radiación emitida por el suelo, que es la responsable del enfriamiento. En general los invernaderos protegen a las plantas de condiciones meteorológicas adversas, como granizo, lluvia, viento, heladas... y permiten a los agricultores obtener más y mejores cosechas, y, lo que es muy importante, cultivar en épocas y en zonas en la que años atrás parecía imposible.
Los invernaderos se han extendido por muchas zonas del mundo, siendo la función principal que cumplen las cubiertas plásticas diferente, según las características del medio en que se encuentran.
El agricultor debe buscar un equilibrio entre la duración del film y la pérdida de prestaciones que éste puede tener con el tiempo. En este sentido la elección de un film adecuado a la zona es imprescindible para que las propiedades originarias del film se mantengan el mayor tiempo posible.
Aplicaciones agropecuarias
El uso de los plásticos también se ha introducido en las explotaciones agropecuarias. Estos nuevos usos de los plásticos comprenden la cubierta de las naves y cercado de ganado, así como los sistemas de ensilado. En este campo de aplicación se evoluciona hacia una maquinaria más específica para la envoltura y cerrado al vacío de las pacas.
El material más utilizado en las construcciones agroganaderas son filmes coextruidos compuestos de polietileno negro y blanco. La capa blanca se sitúa en el exterior, y la negra opaca en el interior.
La tecnología de la maquinaria empleada para los filmes se está desarrollando al mismo tiempo que aparecen en el mercado plásticos más específicos para las aplicaciones agrícolas.
Riego
El manejo eficiente del agua empleada en la agricultura se basa en la modernización de los sistemas de riego y actualmente ello no se concibe sin el empleo masivo de los materiales plásticos.
En el campo agrícola es donde el uso de los plásticos ha significado una transformación más importante, principalmente en el regadío.
Los materiales plásticos en general, y más concretamente las tuberías de PE (polietileno), se utilizan como una alternativa muy válida, tanto en las canalizaciones primarias para el transporte como en las redes secundarias de distribución y en los ramales del riego localizado para conducir el agua de cultivo.
Hidroponía
Entre las nuevas tecnologías aplicadas a los cultivos hortícolas destaca la introducción de los cultivos 'sin suelo' desarrollados por la necesidad de mejorar el control nutricional de las plantas y de prescindir de suelos muy contaminados.
Los cultivos hidropónicos poseen un gran potencial productivo, pero exigen conocimiento y destreza en su manejo. Estas innovaciones tecnológicas desarrolladas en horticultura durante la década de los 80 se basaron en la utilización de materiales plásticos, fundamentalmente fabricados con lámina coextruida de polietileno.
El cultivo se realiza en sacos de sustrato, como por ejemplo, perlita, lana de roca y otros, que actúan como sustitutivos del suelo.
Impermeabilización
En el mundo se calcula que hay un volumen de 18.000 millones de m3 de agua acumulada en pequeños embalses impermeabilizados mediante el uso de láminas plásticas, la mayoría repartidas entre Europa, América y el Norte de África.
El uso de las láminas de plástico para la impermeabilización del terreno y acumulación de agua ha sufrido una amplia expansión en todo el mundo y el proceso aún no ha terminado, pues evoluciona paralelamente a la creciente escasez de pluviometría en las zonas de cultivo con clima suave.
En la actualidad, las inversiones en grandes infraestructuras hidráulicas, embalses y canales parecen económicamente insostenibles, favoreciendo la aparición de pequeñas inversiones localizadas que aprovechan los excedentes de agua concentrados en cortos periodos húmedos.
Mallas, cortavientos, sombreo y tutores
La aplicación de las mallas en la agricultura tiene dos vertientes bien definidas que son las aplicaciones de producción, y las de postproducción o envasado.
Los materiales con los que se fabrican mallas y tutores son fundamentalmente, polietileno de alta densidad y polipropileno; estas pueden ser tejidas o extruidas. En España o Italia, por ejemplo, se emplea más la malla tejida que la extruida; sin embargo en Estados Unidos la tendencia es a la inversa.
También hay una cierta cantidad de malla destinada al envasado.
Otras aplicaciones de los plásticos en la agricultura
Otra de las aplicaciones de gran volumen de utilización de los plásticos en todo el mundo es el embalaje.
Los plásticos utilizados para embalaje, en el caso de los productos agroalimentarios, no está contemplada desde un punto de vista estadístico, en los libros, revistas y manuales referidos a plásticos agrícolas, sin embargo, la post-recolección y el envasado de frutas, hortalizas, flores y plantas de vivero utilizan gran cantidad de materiales plásticos.
El mejor ejemplo de ello son las cajas usadas en la producción y en el comercio. Actualmente existe una logística de cadenas de alquiler de cajas; permitiendo así la comercialización de frutos, flores y hortalizas y el posterior retorno de las cajas vacías y plegadas, disminuyendo el volumen de transporte y facilitando su limpieza.
Valorización de los plásticos agrícolas
Una vez finalizada la vida útil de los plásticos utilizados en la agricultura, invernaderos, túneles etc., estos se convierten en residuos que son necesarios recuperar, ya que su envío a vertedero significa una pérdida de recursos valiosos.
Una gran parte del residuo procedente del acolchado y túneles conserva aún buenas propiedades, por lo que puede reciclarse mecánicamente; existen instalaciones donde ya se está recuperando, aunque su reciclado es complicado. En cambio los residuos de filmes de larga duración, procedentes de cubiertas de invernaderos han soportado una mayor radiación solar, por lo que están más degradados y ello hace difícil su reciclado mecánico, por lo que es necesario optar por otros sistemas de valorización.
Entre las actuaciones llevadas a cabo en España, cabe destacar las campañas de limpieza y las de sensibilización de los agricultores, la promulgación de ordenanzas municipales prohibiendo la quema incontrolada o el abandono de estos residuos. En las autonomías de Andalucía y Murcia hay cinco plantas destinadas al reciclado de estos residuos plásticos. Como complemento a este reciclado mecánico un grupo de empresas constituido por Ciba, Dow Chemical Ibérica y Repsol-YPF ha desarrollado, con éxito, un proceso de recuperación energética de los residuos plásticos de invernaderos, mediante un proceso de co-combustión en una central térmica de carbón pulverizado. Una correcta gestión de residuos, dentro de un sistema integrado de gestión, debe emplear las diversas opciones posibles para unas determinadas condiciones locales.
La plasticultura española es una de las más importantes del mundo, siendo Andalucía la Comunidad Autónoma, donde más extendido está el cultivo bajo plástico. En ella se concentra el 73% de la superficie dedicada al acolchado, el 67% de los pequeños túneles y el 70% de los invernaderos.
En Almería se encuentra la mayor concentración de invernaderos del mundo, unas 27.000 ha cubiertas por plástico que conforman su famoso mar de plásticos. Mar que ha posibilitado la producción de hortalizas en territorios prácticamente desérticos.
Y junto a esta provincia aparecen nuevas ‘pequeñas Almería’ como son Murcia, Granada, Canarias... con lo que la superficie total de invernaderos en España se sitúa, en torno a las 50.000 ha, según datos ofrecidos por Cepla.
Algunas preguntas frecuentes sobre el plástico en la agricultura…
Estas preguntas se han extraído de un documento informativo de Cepla donde se recogen quince preguntas habituales sobre el plástico en este sector. El folleto puede descargarse gratuitamente desde el siguiente enlace web: www.cepla.com
¿Cómo puede afectar la estructura de mi invernadero al plástico?
El diseño del invernadero (capilla, túnel, parral, etc.) así como los materiales usados en su estructura (madera, hierro, hormigón, etc), el estado de oxidación de los alambres, la fijación del film, la ventilación y la altura serán factores que influirán directamente en la vida del film. Es importante proteger el film en los puntos de contacto con la estructura, así como mantener en buen estado los alambres y materiales estructurales para alargar la vida de la cubierta. Una altura adecuada y una buena ventilación serán también factores que ayudarán a alcanzar la vida garantizada del plástico.
¿Puede el plástico de cubierta afectar a la visón de los polinizadores?
La inmensa mayoría de los plásticos recién instalados (hasta su cuarto o quinto mes de vida en invierno y segundo o tercer mes en verano) tiene fuertes absorbentes de la radiación UV solar para asegurar su duración. Los insectos polinizadores utilizan parte de estas radiaciones solares para ver, por lo que el uso de polinizadores tras instalar el plástico puede provocar cierta desorientación inicial en los mismos.
¿Cómo afecta el uso de agroquímicos al plástico?
Los plásticos son materiales sintéticos y el uso de otros materiales químicos como pesticidas, fungicidas, insecticidas, etc. puede hacer que interactúen con ellos, afectando a la eficacia de los estabilizantes UV, responsables de la mayor o menor duración de la cubierta. Para evitar el deterioro prematuro de la cubierta debido a los agroquímicos es conveniente seguir ciertas recomendaciones.
El congreso Cidapa
El Comité Español de Plásticos en Agricultura (Cepla) organiza el XVIII Congreso Internacional de Cipa – XI Congreso Internacional de Cidapa, un punto de encuentro de expertos cuyo debate se centrará en el futuro del plástico en la agricultura.
El Congreso se celebrará del 23 al 25 de noviembre de 2009 en el marco de Expo Agro-Almería, la Feria Internacional de Negocio de la Industria Agroalimentaria del Mediterráneo, que cada año tiene lugar en la provincia de Almería, donde la utilización del plástico como herramienta agrícola ha tenido consecuencias más espectaculares para el desarrollo económico. El programa incluye dos días de sesiones plenarias orales y de diversos póster, y una sesión que se desarrollará en una visita técnica a diferentes instalaciones agrícolas.
Entre otros temas, el congreso tratará sobre los plásticos agrícolas, sobre la situación de los invernaderos en otros países, la caracterización de la horticultura protegida en España, nuevos aditivos para la estabilización de filmes agrícolas, compounds de biopolímeros para aplicaciones de film soplado o los plásticos biodegradables.
El Gobierno dará ayudas para el uso de plásticos biodegradables en los cultivos
El Gobierno de Navarra subvencionará con 425.000 euros el uso de plástico biodegradable en los cultivos agrícolas de la Comunidad foral durante 2009.
Además de las ventajas económicas y de calidad de este material, presenta beneficios medioambientales, porque supone un ahorro y mejora en la gestión del agua y una reducción en el uso de fertilizantes, plaguicidas y herbicidas.
Para obtener esta subvención, los solicitantes deberán estar en posesión de una instalación inscrita en el Registro de Explotaciones Agrarias de Navarra, que esté considerada como pyme, disponer de una superficie mínima acogida a esta línea de ayuda de una hectárea, y utilizar plástico biodegradable en toda la superficie en la que se emplee la técnica del acolchado, siempre que los kilogramos de plástico usados por hectárea sean iguales o superiores a 150.
El plazo para solicitar estas ayudas está abierto hasta el próximo 23 de septiembre.