Anuario Marítimo Español 2022

Al atardecer del día 23 se decide instalar las nuevas baterías en un pasillo, de fortuna, y el Pros recupera la energía eléctrica y todos los equipos quedan de nuevo operativos. La tripulación respira aliviada, pero todavía tenemos algo más de 350MN por delante para llegar a Honiara y debemos de ser muy austeros en el consumo. Por fin, el cielo está despejado y el viento continúa con la suficiente intensidad para impulsar el Pros a 8 nudos sobre unas aguas ya más tranquilas. A poco menos de 40 millas por nuestro estribor dejamos las Islas de Santa Cruz, parte ya del archipiélago de Salomón. El 24 navegamos con rumbo 325º, paralelos a la isla de San Cristóbal, pero sin divisar todavía tierra. Al amanecer del 25 viramos al 250º, arrumbando a la punta sur de la isla de Malaita. Cuando ya atardece, Juanjo avista tierra, con lo que logra la distinción de Rodrigo de Triana de esta etapa. Antes de anochecer viramos de nuevo al 315º para navegar durante la noche por el estrecho, que separa las islas de Malaita y Guadalcanal. El martes 26 de julio, cuando ya creíamos tener el puerto a nuestro alcance, apenas a 30MN de Honiara, el viento desapareció por completo. El Pros pareció quedar clavado en mitad del canal, pues había vuelto a fallar el arranque del motor, al SE de la Isla Florida, y una leve corriente nos alejaba lentamente de nuestro destino, acercándonos peligrosamente a los arrecifes que rodean la isla de Florida. El Equipo de Tierra se ofrece a gestionarnos un remolque desde Honiara, pero rechazamos esa posibilidad, pues el remolque a distancia mayor de 2 millas se considera salvamento y ni el Pros ni la tripulación está, al menos de momento, con esa necesidad imperiosa. Aunque cansados, la tripulación mantiene el ánimo, así que esperamos hasta que el viento reaparezca. Cuando parecía que nos aproximábamos peligrosamente a los arrecifes, una brisa suave empezó a soplar, las velas se inflaron ligeramente y el Pros comenzó a avanzar de nuevo y arribar a las proximidades del puerto de Honiara ya anochecidos, donde, ahora sí, esperamos al remolque que finalmente nos llevaría a puerto. Aquí empieza la aventura (o desventuras) en Islas Salomón, Honiara y Noro. Pero eso es otra historia.” Cruzar el inmenso océano Pacífico es una experiencia emocionante y a la vez perturbadora. Los gratos períodos de placer, sosiego y reposo cuando la mar está en calma, mudan, a veces bruscamente, en la zozobra y la tensión que surge cuando las aguas se encrespan violentamente y el viento las excita hasta extremos colosales. Estos últimos son momentos de ansiedad, al percibir que la navegación puede ser muy placentera, pero también peligrosa y desafiante. Sin embargo, al repasar las páginas del Diario de Bitácora, el lector apreciará que, a pesar de los percances acaecidos, todos los tripulantes profundamente contagiados por el entusiasmo de la navegación han sabido afrontar con éxito los diversos desafíos que una azarosa navegación les planteaba y, a la vez, han podido disfrutar de una experiencia emocionante y enriquecedora que, sin duda, dejará una huella duradera en la mente y el corazón de los que la han vivido, tanto a bordo como los que les seguimos desde tierra. De esta manera el Pros, velero de AGNYEE, atravesó el desolado Pacífico, recorriendo casi 15.000 millas náuticas, enfrentando los desafíos del océano y descubriendo islas y costas maravillosas, que se convierte también en un viaje en el tiempo, al evocar en múltiples ocasiones la figura de aquellos personajes que contribuyeron a hacer tan grande nuestra historia. En paralelo, este año 2022 se han celebrado actividades náuticas en España, la primera, colaborando en la Expedición Balmis, promovida y organizada por algunos socios de Agnyee, con salida desde Calpe y arribo y mesa redonda en Mahón, para conmemorar a Javier de Balmis, el médicomilitar español que llevó la vacuna de la viruela a América y Asia, tras su descubrimiento por Jenner. Y dos Expediciones con sendas flotillas que zarparon, una desde Calpe y la otra desde Guetaria, y arribaron al tiempo, para participar en la Parada Naval, junto a la boya Juan Sebastián Elcano, frente a Sanlúcar de Barrameda, y remontar juntos el Guadalquivir, con destino final Sevilla. Por último, Agnyee ha celebrado la segunda edición del Concurso de Relatos Cortos relacionados con la mar, con el cordobés Fernando Molero Campos, ganador del Primer Premio, bajo el título “La espuma del mar”. ANUARIO MARÍTIMO ESPAÑOL AGNYEE 25

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