Anuario Marítimo Español 2022

“El futuro siempre es una oportunidad, y diría, que aún mayor para la industria” transformación del transporte marítimo- apoya los objetivos establecidos por la Organización Marítimo Internacional y por la Unión Europea a través del Pacto Verde. El objetivo: llegar a cero emisiones netas de carbono para 2050, una empresa no exenta de retos derivados de la falta de combustibles marinos verdes. Las navieras invierten importantes cantidades de recursos en I+D+i, pero es absolutamente necesario que las administraciones públicas apoyen y fomenten la investigación de combustibles marinos sostenibles y su suministro a escala. A día de hoy, estamos dando pasos significativos como por ejemplo el uso del gas natural licuado, el combustible de transición más limpio que existe en este momento; también se están construyendo buques que utilizarán soluciones de propulsión híbridas y realizando pruebas con células de combustible. Es este marco, y según recoge nuestro informe Prácticas y tecnologías ambientales 2022, más del 15% de los barcos que debutarán en los próximos cinco años podrá incorporar células de combustible y baterías. ¿El futuro? Parece que no se dibujará una opción única, sino que pasará por el uso de varios combustibles de forma simultánea. Otra alternativa clave en la descarbonización de la industria es la apuesta por la conexión a la red eléctrica: el 40% de la flota global está dotada con la tecnología necesaria para conectarse a la red eléctrica, cifra que se situará en un 75% en 2028. Sin embargo, solo el 2% de los puertos de todo el mundo ofrecen esta opción. Estos valores demuestran el camino que aún queda por recorrer y, nuevamente, queda patente la necesidad de que las administraciones públicas se involucren e impulsen estos proyectos, máxime cuando la Unión Europea ha marcado la meta de que los principales puertos en el continente ofrezcan esta posibilidad para 2030. El segundo pilar está relacionado con la mejora de la eficiencia energética y el rendimiento medioambiental a bordo. La mayoría de los barcos de crucero cuenta con plantas potabilizaras, protegiendo así los recursos hídricos de los destinos, y con sistemas avanzados de tratamiento de aguas residuales (AWTS) homologables a los de las mejores instalaciones en tierra. Además, son un excelente ejemplo de economía circular a escala: el nivel de reciclaje que se lleva a cabo en los barcos de crucero supera a menudo al realizado en muchas ciudades; algunos buques aprovechan el 100% de los desechos generados a bordo, mediante su reutilización, reciclaje y transformación en energía. Mientras, el tercer pilar está relacionado con el trabajo realizado por las navieras para impulsar la sostenibilidad en tierra, fomentado prácticas dirigidas a desarrollar el turismo sostenible en los destinos; para ello, trabajamos con las autoridades locales y las comunidades en la puesta en marcha de soluciones innovadoras adaptadas a las necesidades locales. Quizás, y en nuestro país, el exponente sea el MOU suscrito en mayo de 2022 por las compañías de crucero en Mallorca. El futuro siempre es una oportunidad, y diría, que aún mayor para la industria. Una oportunidad para recuperar los niveles prepandemia y para seguir evolucionando, explorar nuevas aristas y ajustar el producto a las necesidades de un cliente que ya no busca necesariamente lo mismo que en 2019. Y, es una magnífica oportunidad -y que no debemos perder- para seguir demostrando con hechos objetivos la firme apuesta de la industria por la sostenibilidad. Es preciso que trabajemos en la misma dirección y que hagamos un esfuerzo conjunto por comunicar más y mejor las medidas que la estamos poniendo en marcha a la vez que derribamos mitos. Hoy más que nunca el futuro azul es verde. ANUARIO MARÍTIMO ESPAÑOL CLIA 55

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