Anuario Marítimo Español 2022

Pero, ¿con qué armas cuenta el sector de la construcción naval para librar este combate? Pues no son otras que las que llevamos utilizando desde hace tiempo: la investigación, el desarrollo y la innovación (I+D+i). Gracias a ellas los desarrollos tecnológicos avanzan y, junto con la colaboración internacional, serán la clave para reducir el impacto ambiental del sector marítimo y alcanzar los objetivos de descarbonización de reducción del 70% en 2050. La descarbonización es un objetivo que para el sector marítimo no es nuevo y ya recibió un importante empuje en 2022, pero, en mi opinión, se va a incrementar en este nuevo año. El objetivo es conseguir buques con cero emisiones de CO2 a la atmósfera. Evidentemente, es algo que no se va a lograr ni en un mes ni en un año. De hecho, la Organización Marítima Internacional fía hasta 2030 la reducción de un 40% de las emisiones actuales del transporte marítimo (que aporta un 3% de las emisiones globales actualmente) y pretende acelerar la descarbonización en 2023 con una revisión de los objetivos fijados. La actividad de la I+D+i para lograr ese buque de emisiones cero no se está enfocando en una sola vía, sino que se centra en un abanico de desarrollos tecnológicos que afectan a distintos aspectos de la construcción naval. Por una parte, a la búsqueda de la eficiencia energética de las embarcaciones. Por otra, a la implementación de nuevas técnicas de propulsión menos contaminantes que las actuales. Y también, como no puede ser de otra manera, se está investigando la utilización de nuevos combustibles que sean renovables y, algo muy importante, susceptibles de poder ser almacenados, tanto en tierra como en las embarcaciones. Hemos empezado a trabajar junto con otros socios europeos, y lo seguiremos haciendo durante 2023 y en años posteriores, en proyectos para desarrollar sistemas de almacenamiento de energía eléctrica innovadores que sean más seguros y rentables que las baterías tradicionales y que permitan la electrificación del sector marítimo, y, consecuentemente, la reducción de emisiones. Y, no solo eso, también la creación de cargadores que permitan una recarga rápida de los buques cuando atracan en los puertos. Asimismo, investigamos, a través de la participación en varios proyectos con distintos socios de la cadena de valor del sector, el uso del hidrógeno y el amoniaco como combustibles alternativos, para desarrollar la tecnología que permita obtener de ellos una energía limpia y sostenible, así como un sistema para su almacenamiento y tratamiento seguro a bordo. Energía que podrá ser utilizada no solo por el sector naval, sino también por otro tipo de industrias, y se podrá aplicar al sector residencial. Construir plantas de generación de hidrógeno verde y almacenamiento para su uso en diversos ámbitos es el principal objetivo. No tengo ninguna duda de que este, el del desarrollo de combustibles limpios, será uno de los principales aspectos que tendrán un importante impulso a lo largo de este año y en el que la colaboración es un aspecto clave para avanzar más rápidamente en los desarrollos técnicos. Y no podemos olvidar la aplicación de medidas para que los buques ya existentes reduzcan sus emisiones de tan temible enemigo del medio ambiente. Así, estamos inmersos en proyectos para capturar y almacenar el CO2 que expulsan y en la búsqueda de su posterior monetización. Precisamente, la transformación de los buques existentes en más sostenibles será una importante vía de negocio para el sector de reparación y transformación naval. No podemos paralizar el comercio marítimo, ya que más del 90% del transporte de mercancías mundial se realiza por esta vía, pero sí podemos instalar medidas que pignoren las emisiones mientras la flotas se renuevan. Dicho esto, para conseguir avances considerables en todos esos proyectos debemos abordar, igualmente, la vertiente de la eficiencia. Conseguir que las ayudas de los Fondos Europeos de Recuperación y Resiliencia, las del Real Decreto 1071/2021 -de ayudas al sector de construcción naval en materia de investigación y desarrollo e innovación- o las de los PERTE Naval y del Hidrógeno se gestionen de forma eficaz será, sin duda, un paso importante hacia la victoria en la batalla contra el CO2. “El desarrollo de combustibles limpios será uno de los principales aspectos que tendrán un importante impulso a lo largo de este año” ANUARIO MARÍTIMO ESPAÑOL SOERMAR 121

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