Anuario Marítimo Español 2022

otomano impuso su ley, con puño de hierro, obligando a buscar unas vías de aprovisionamiento diferentes a las que terminaban en el Mediterráneo. En los siglos XV y XVI, los puertos de Sevilla y Lisboa sustituyeron a los de Génova y Venecia. Por último, para no aburrir al amable lector, las exploraciones de británicos en los siglos XIX y XX son importantes, pero en términos trascendentales, cuantitativos y cualitativos, no tiene comparación. En muy pocos años se fundaron 10 de las 14 ciudades más importantes de América del sur y centro América, y decenas de Universidades, centenares de hospitales e importantísimas obras públicas de ingeniería. Es decir, los españoles no vieron las tierras americanas como un botín -como fue el caso de Alejandro en Persia o los británicos en la India- sino como un nuevo mundo que les ofreció la oportunidad de crear un espacio de encuentro y civilización basado en la mezcla de culturas y personas, el mestizaje. Fueron a quedarse. Más del 99% no encontró la prosperidad que buscaba, pero casi todos ellos fueron valientes. Aquel siglo de Oro -que en realidad duró casi doscientos años, y durante ese tiempo fue un faro mundial de atracción y cultura- cambiaría, definitivamente y para bien, el mundo medieval. La tecnología de navegación y la lealtad a unas ideas (que, aunque ahora nos puedan parecer erróneas, la Religión y el Dorado, entonces movieron el mundo) propiciaron el mayor avance geográfico en siglos. Y a menudo se olvida -o se falsea a través de la propaganda de la Leyenda Negra- que junto a soldados llegaron misioneros, cartógrafos, arquitectos, que levantaron catedrales, universidades y palacios, que, a pesar de los terremotos, aún siguen en pie. Y geodestas, ingenieros, filósofos, maestros, médicos, catedráticos... Cuando otras naciones, y aspirantes a ellas, conmemoran guerras, batallas o derrotas, a su lado el descubrimiento parece mucho más. Definitivamente, no es poca cosa. Por eso mismo, la creación del Trofeo Oceánico Elcano en memoria de aquella aventura protagonizada por el marino vasco y sus compañeros es de justicia. El Trofeo plantea la conmemoración de una aventura apasionante, apoyada en del deporte, la tecnología y la ciencia, y sin duda servirá para poner en valor aquella historia fantástica, pues sólo reconociendo aquel esforzado pasado podremos mirar hacia un futuro de prosperidad. ANUARIO MARÍTIMO ESPAÑOL SEBASTIÁN ÁLVARO 119

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